Texto íntegro del comunicado de Aralar:
“Aralar rechaza la decisión tomada por el juez Del Olmo de prohibir el acto de homenaje a Sabin Euba convocado para mañana en Amorebieta. Desde Aralar consideramos que es una decisión que va en contra de la convivencia en Euskal Herria y reclamamos el derecho que tienen familiares, allegados y amigos del fallecido de rendirle un último homenaje”.
Huelga comentar la condición de terrorista del homenajeado, por más que le amaran sus allegados, y el evidente carácter político del homenaje. Por lo demás, tampoco consta que Permach, Olano u otros de los líderes presentes de la ilegalizada Batasuna fueran parientes de Pelopintxo, con lo que queda descartado el carácter familiar de la concentración.
Durante el acto se corearon vivas a ETA, y al final del mismo se produjeron diversos incidentes, se volcaron contenedores, se rompieron cabinas de teléfono y se arrojaron piedras a la policía. La Ertzaintza no realizó ninguna detención.
La postura de Aralar es la clase de aprieto en el que, comprensiblemente, no ha querido verse envuelto el PSOE metiendo a este partido en el gobierno de Navarra, al menos poco antes de unas elecciones generales y ante la posibilidad de un atentado en cualquier momento. Algo bastante comprensible por más que se empeñe un sector del PSN.