Este fin de semana ha tenido lugar durante las fiestas de San Jorge una agresión contra dos homosexuales. El Ayuntamiento de Pamplona inmediatamente condenó la agresión en términos rotundos e inequívocos. Obviamente a nadie le puede parecer bien que les peguen a dos homosexuales, a pesar de lo cual el escrito del Ayuntamiento ha generado cierta polémica. He aquí antes de nada la nota de condena.
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Es probable que a muchos lectores, ante esta nota, se les haya pasado por la cabeza la idea de cuán distinta ha sido la reacción del cuatripartito ante la agresión a dos homosexuales frente a la agresión a dos guardias civiles. Y si no, basta con comparar la nota anterior con la del Ayuntamiento de Alsasua. Huelga decir que en aquel momento ni siquiera estábamos aún en el debate de si era terrorismo o cuál era la calificación penal de lo sucedido, y por supuesto Bildu no se adhirió a la condena.
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Imaginen además que, previamente a la agresión a los homosexuales, en San Jorge se vinieran quemando muñecos de homosexuales, o una organización popular del barrio hubiera grabado una videoguía de cómo actuar al ver a dos homosexuales entrar en un bar para expulsarlos violentamente. ¿Qué no hubiera dicho entonces el cuatripartito? ¿Qué hubiera considerado una pena proporcional si se les hubieran causado lesiones que les hubieran durado meses, se le hubiera mandado a uno al quirófano o se hubieran tenido que ir a vivir fuera de San Jorge? ¿Estaríamos llamando “chavales” a los agresores? ¿Pediríamos su excarcelación? ¿Colgaríamos sus fotos por San Jorge? ¿Diríamos que se estaba tratando de manchar la imagen de San Jorge dando repercusión a la noticia? ¿Cuestionaríamos que los homosexuales agredidos estuvieran en situación de identificar a ningún agresor?
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Una vara medir la violencia nacionalista y otra vara para las demás violencias
Afortunadamente, a diferencia de los guardias civiles o los políticos que no son del cuatripartito, a ninguna formación del arco parlamentario le parece bien que se pegue a los homosexuales. Al margen de las discrepancias filosóficas sobre la sexualidad humana o el debate sobre la ideología de género, no hay discrepancia en esto. Es terrible que pase lo de San Jorge, pero al menos a todos nos parece mal. Si atrapan a los culpables, nadie hará manifestaciones a su favor. Nadie dirá que los homosexuales provocaron a los agresores. O que lo mismo podían haber sido heterosexuales y que fue una mera trifulca de bar entre borrachos, en cuyo caso ni habría comunicado del Ayuntamiento. Imagínense una nota del Ayuntamiento de Alsasua el mismo día de la agresión convocando a los vecinos a una concentración de apoyo a los guardias civiles y de rechazo a los agresores, llamando a la colaboración ciudadana para identificar a los agresores, rechazando la complicidad social y las ideologías perversas que llevan a este tipo de comportamientos… sigamos soñando.
Un comentario
Y si atrapan a los culpables, ¿les juzgamos por terrorismo también?