El pasado lunes, la Junta de Portavoces de Parlamento de Navarra aprobó una declaración institucional, presentada por Geroa Bai, Bildu, Podemos e IU, manifiestando su solidaridad con Boro LH y todos los profesionales de los medios de comunicación que ven coartada su actividad
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El primer punto de la declaración fue aprobado con el voto a favor de Geroa Bai, EH-Bildu Nafarroa, Podemos-Ahal Dugu e I-E; y el voto en contra de UPN, PSN y PPN. El segundo punto fue aprobado por unanimidad.
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La declaración aprobada dice lo siguiente:
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“1.-EI Parlamento de Navarra manifiesta su solidaridad con Boro LH y todas aquellas personas profesionales de los medios de comunicación que, por ejercer los derechos constitucionales de prensa e información, ven coartada su actividad, cuando no criminalizada; para los que esperamos un proceso justo, con todas las garantías y la investigación de la grave actuación policial del 29 de marzo de 2014, así como la depuración de las responsabilidades que correspondan.
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2.-EI Parlamento de Navarra muestra su compromiso con el periodismo crítico y los valores constitucionales de libertad de expresión e información, esenciales para la formación de una opinión pública libre, pilares de la democracia”.
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El tal Boro LH es un periodista-activista que colabora en medios como La Haine y Kaos en la Red , condenado por algunos comentarios en las redes sociales justificando el secuestro de Ortega Lara, escribiendo “madero bueno=madero muerto” y lindezas por el estilo. La condena, no obstante, no supuso su ingreso en prisión. Existe, no obstante, un nuevo juicio contra esta persona, recién retrasado hasta octubre, por agredir a un policía en el marco de unos disturbios el citado 29 de marzo de 2014. Hablábamos de periodista-activista porque alguien que participa en unos disturbios no pasa a un plano de impunidad por el mero hecho de colgarse una cámara, y si un periodista de Cuenca agrede a un policía, se le detiene y se le juzga por agredir al policía, no por ser periodista o por ser de Cuenca. Boro ha presentado una serie de vídeos en su defensa, en los que se ve lo que él quiere mostrar, pero el cuatripartito, ya dedicado de lleno a intervenir en la labor del poder judicial tras lo de Alsasua, ha decidido que Boro es inocente, que las acusaciones son falsas. que lo tiene que defender el Parlamento de Navarra porque no tiene garantizado su derecho a la defensa en los tribunales y que su caso es una persecución de la libertad de expresión.
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El caso es que no hace tanto como para no recordar a Uxue Barcos presentando una demanda, y perdiéndola después, contra quién decía que era la política que más cobraba de Navarra, o que era raro que no tuviera nada de patrimonio ganando 110.000 euros al año. O presentando una demanda, y perdiéndola, contra un medio de comunicación, por calificar de fantasmas las dietas cobradas cuya existencia jamás demostró. O a Ainhoa Aznárez, demandando a un tuitero por llamarla hija de puta. A favor de todos esos acusados, no hubo declaración del Parlamento de Navarra defendiendo la libertad de expresión.
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Y hace apenas dos meses La Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo condenaba a 2 años y medio de cárcel a un tuitero por un delito de incitación al odio contra las mujeres. Entre sus tuits algunos que decían que «53 asesinadas por violencia de género machista en lo que va de año, pocas me parecen con la de putas que hay sueltas.«, o «2015 finalizará con 56 asesinadas, no es una buena marca pero se hizo lo que se pudo, a ver si en 2016 doblamos esa cifra, gracias». Obviamente nadie, pero nadie, propició ninguna campaña apoyando a este peligroso descerebrado.
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¿Por qué se defiende en cambio a un rapero llamado Valtonyc que dice “Esto no es violencia gratis, está justificada, como un antidisturbios que muere en una barricada”, o “Un atentado contra Montoro otro logro pa nosotros, socialicemos los medios de producción a tiros y a la mierda los votos”? ¿Cuál es la diferencia? ¿Que matar mujeres está mal pero matar policías o políticos del PP está bien?
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Nótese además una cosa. Aquí no se puede hablar de radicalismo por todas las orillas. A nadie le parece mal que se meta en la cárcel a un loco peligroso por alentar el odio y el asesinato de mujeres. Nadie habla de “mordazas” ni defiende la “libertad de expresión” de ese sujeto. Nadie defendería tampoco a un rapero que propusiera matar políticos del PSOE, de Podemos, del PNV, de ERC o de Bildu. La verdad es que sólo en el nacionalismo y en la extrema izquierda se condena el odio y la incitación a la violencia de manera selectiva.
