Este hecho ha permitido que los radicales eludan la Ley de Partidos y se presenten en una localidad que se ha convertido en objeto de interés para todas las formaciones políticas. Merced al desarrollo urbanístico, Berrioplano, que hoy cuenta con un censo de 2300 personas, superará los 5.000 en los próximos cuatro años. El crecimiento ha provocado que en estas elecciones se presenten nada menos que siete candidaturas, cuatro más que en los comicios de 2003. Además de UPN, PSN y Nafarroa-Bai, concurren tres listas de independientes y los citados de Herri Kandidatura. Ésta última obtuvo dos representantes en la última convocatoria, aunque en esta ocasión lo tienen más difícil para repetir por el mayor número de listas. Para que no quede duda de su filiación política, el grupo difunde en su boletín asuntos como las concentraciones para la amnistía de ‘presos políticos’ de ETA. Por otra parte, parece que sus representantes en el Ayuntamiento tuvieron una actuación irregular durante el proceso de adjudicación de las dos únicas licencias de taxi de la localidad. De todos modos, las previsiones apuntan que la denominada Candidatura Independiente de Berrioplano será la que nuevamente se alce con el triunfo en las elecciones.