La curiosidad, y naturalmente el interés, nos impulsan a comprobar una vez más el estado de la economía. Desechamos aquellas voces que, como la del gobierno socialista, desde el principio han mantenido un discurso optimista al margen de la evolución de la economía. Desechamos también las de quienes, sólo por llevar la contraria al gobierno, esperan que todo siga empeorando de forma indefinida. A la luz de la evidente naturaleza cíclica y mudable de la economía, cualquier discurso eternamente optimista o eternamente pesimista se encuentra destinado a equivocarse cada vez que cambie el ciclo. Por lo demás, incluso un reloj roto da la hora exacta dos veces al día. Esto puede sucederle hasta al reloj de Zapatero.
Es por ello que acudimos a los fríos datos para comprobar que brotes verdes, efectivamente, haylos. Eso sí, entendiendo como brote verde el hecho de que la economía USA haya frenado su ritmo de contracción en los últimos 6 meses. Es lo que podemos observar en la siguiente gráfica, que muestra la evolución del índice ISM (uno de los más utilizados para conocer en tiempo real el estado de la economía) hasta el mes de julio . Nótese, sin embargo, que si bien la evolución muestra una clara mejoría respecto a la dramática situación de los últimos meses, las lecturas del índice aún se encuentran ligeramente por debajo de los niveles que señalan un retorno a la senda del crecimiento. La economía remonta, pero todavía no crece.
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Cabe señalar, por último, que la gráfica que acaban de ver no muestra una predicción o un vaticinio, sino la evolución real de la economía USA hasta concluir el pasado mes de julio.