El duelo Nagore-Burguete

En los últimos tiempos ha sucedido en la isleta foral que José Andrés Burguete, antaño expresidente de la extinta CDN, se ha afiliado a UPN. No es que sea una gran noticia, a fin de cuentas CDN surge como una escisión de UPN. No obstante, el movimiento de Burguete ha merecido una andanada desde “A la contra”, la columna de opinión del Noticias de Jorge Nagore Frauca, que a la contra o a favor será según se mire, nos maliciamos.

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El caso es que Nagore aprovecha este ingreso de Burguete en UPN para criticar un artículo de Burguete titulado “Euskarofobia y navarrofobia”, en el que el antiguo líder del CDN viene a decir que:

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1-Con los gobiernos anteriores no ha existido una persecución del vascuence, sino que se ha “facilitado su aprendizaje en los colegios” y “financiado su uso”.

2-Que lo que han hecho los nacionalistas es politizar el vascuence, utilizando esta lengua “en un proyecto de construcción nacional de Euskal Herria”.

3-Que si no se puede defender una Navarra “más próspera y con mejor calidad de vida que con el marco actual de autogobierno”, a lo mejor, y Burguete sólo se lo pregunta, se puede calificar de “navarrofobia” a los partidos que tienen como objetivo esa construcción nacional.

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Bueno, pues para empezar Nagore dice que la “matraca” de la destrucción de Navarra y la construcción de Euskal Herria es una «mentira» y que “en todo caso sería una todavía muy lejana pero democrática opción”. Eso sí, lo dice casi al mismo tiempo que el presidente del PNV, Andoni Ortúzar, con motivo del Aberri Eguna, ante el mapa de Euskadi incluyendo Navarra, reivindica precisamente esa “matraca” de la construcción nacional, dice Nagore que imaginaria, y declara que “En el País Vasco la ponencia de autogobierno ya está sentando las bases del futuro autogobierno, en Navarra se está consolidando el Gobierno del cambio y en Iparralde tenemos por primera vez en la historia una institución vasca y solo vasca. Vamos bien, vamos hacia delante, pero tenemos que seguir construyendo nación”.

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Todo ello por no citar que la actual presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barcos, se ha declarado hace tiempo partidaria de votar a favor en el caso de la activación de la Transitoria Cuarta. Una disposición que establece la incorporación de Navarra no a un régimen hipotético, sino concretamente al régimen vasco centralista actual, en el que seríamos una mera diputación sin apenas competencias como Alava, Guipúzcoa y Vizcaya. Que a lo mejor la palabra no sería navarrofobia, siempre que quien se escandalice por este término aplicado a quien quiere apisonar el régimen foral no esté constantemente utilizando, él o el medio en el que escribe, la palabra euskarofobia por la mínima chorrada.

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Lo más llamativo sin embargo es la frase con la que Nagore cierra su artículo, refiriéndose a que “el cuajo que tienen algunas plantas trepadoras es francamente enorme” y que “no hay cargos para tanto jetas”. Esto lo dice alguien que en julio del 2003 fue nombrado jefe de gabinete de María Kutz, en un gobierno de UPN y CDN, en el que también estaba Burguete.

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Para terminar, esto de castigar tanto y sin más al que cambia de ideas o de carné a lo mejor es un error. ¿Reprocharía Nagore a un lector de UPN que le resultaran convincentes los argumentos que él escribe en sus artículos y se afiliara al PNV? Desde luego nosotros no reprocharíamos a nadie de Bildu o del PNV que le convencieran nuestros argumentos. De hecho estaríamos encantados. El pobre Burguete además ha pedido el carné de UPN después de desaparecer hace mucho CDN. Si por lo demás y en general no se puede cambiar de opinión, dejemos de pensar y de escribir. No es que no haya trepas o cambios interesados, pero poder cambiar es un derecho y el propio temor a que la gente cambie de posición seguramente es proporcional a la desconfianza que uno mismo tiene en sus argumentos.

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