Comunicados de pescadores, cazadores de focas y exploradores, apuntan todos a un cambio radical en las condiciones climáticas y a temperaturas sin precedente en la zona del Ártico. Pero las investigaciones oceanográficas han sido aun más interesantes. Las condiciones del hielo son excepcionales. De hecho nunca hasta ahora se había visto tan poco hielo. Se ha establecido un record, navegando tan al norte como los 81º 29′N en aguas libres. Es lo más al norte que se ha llegado nunca con aparatos oceanográficos. Sondas de una profundidad hasta los 3.100 metros muestran la corriente de el gofo aun caliente en esa latitud.
Grandes masa de hielo han sido reemplazadas por morrenas de piedras y tierra, y en muchos puntos, glaciares bien conocidos han desaparecido por completo. Se encuentran muy pocas focas y pescado blanco en el Ártico oriental, al tiempo que aparecen grandes bancos de arenques y esperlanos, que nunca se habían visto tan al norte, en los territorios de pesca de las focas.
Noticias frescas.
Pueden ustedes pensar que esto que acaban ustedes de leer es una noticia alarmante más de tantas que se pueden leer en estos tiempos referidas al cambio climático. Y efectivamente, es una noticia alarmante. Pero naturalmente esto no sería Navarra Confidencial si sólo se tratara de una noticia más al respecto. Lo extraordinario de esta noticia es que la hemos reproducido tal cual del Washington Post, sí, pero de un ejemplar del 10 de octubre de 1.922. Paradójicamente, es probable que una noticia perfectamente similar pueda ser portada del Washington Post cualquier día del año 2009.