La Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha propuesto una multa de 100.000 euros a Osasuna «por apoyar y favorecer» las actividades del grupo radical ‘Indar Gorri’, ya que permitió que integrantes de este grupo accedieran al entrenamiento previo al encuentro contra el Cádiz CF, disputado el 2 de marzo, e introdujeran y encendieran bengalas en el interior de El Sadar.
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Que los Indar Gorri son los niños mimados de Osasuna es un secreto a voces que se ha puesto de manifiesto en múltiples ocasiones durante los últimos tiempos. El aniversario del Sadar, en septiembre, fue ocasión de otro momento de bengalas y compadreo entre los ultra y el equipo, por ejemplo. Por no mencionar las impagables aportaciones de los Indar Gorri a la redacción de los actuales estatutos del club. Todo ello en un momento en el que la violencia en el fútbol vuelve a estar en el foco de debate y en el que es fácil encontrar en las noticias recientes múltiples vinculaciones entre actos violentos de diverso tipo y miembros de Indar Gorri,
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La noticia de la multa, por otro lado, invita a reflexionar sobre la negativa de los socios de Osasuna a plantearse la recompra del estadio, el cual tienen alquilado a costa del contribuyente navarro por 75.000 euros. Es decir, un 0,3% sobre el precio de tasación. Una merma para todos los navarros y un importe ridículo. La pregunta es si no habría que replantearse el precio de ese alquiler a la vista de que a Osasuna le sobran tranquilamente 100.000 euros para pagar las visitas de los Indar Gorri con sus bengalas. Y es que tampoco parece que vaya a rodar ninguna cabeza por esta multa a causa de permitir a los Indar Gorri campar a sus anchas. O sea, que si no se depuran responsabilidades será que está bien la multa. Como el precio del alquiler del estadio, que también está muy bien. ¿A qué podemos dedicar el dinero que nos sobra por lo barato que resulta el alquiler? Pues a pagar multas para que estén contentos los Indar Gorri, claro que sí. Normal que no piensen en hacer nada si el problema no lo tienen ellos, sino el resto de los navarros.
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