En el modelo D y en además público. Esa es la opción que promociona el cuatripartito desde la administración para matricular a sus hijos. Más aún. Es que esa opción la promociona constantemente y el resto de opciones las obstaculiza. No sólo es por tanto que le publiciten ese modelo, sino que limitan en lo posible la libertad para elegir otra opción. En realidad, el horizonte final del cuatripartito es una educación en la que sólo haya modelo D público. Avanzamos hacia ahí pero obviamente aún no estamos ahí. Es por ello que interesa señalar la paradoja de que el único modelo que promociona la administración sea el modelo que peores resultados obtiene en PISA. ¿Por qué no nos venden el modelo D público mostrando los excelentes resultados que tiene? Porque no los tiene. ¿Por qué el avance del modelo D no se puede basar en la libertad? Entre otras cosas porque mucha gente no escogería libremente un modelo que tiene peores resultados que el resto. ¿Pero cuáles son esos resultados? Pues estos.
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Como puede observarse, el modelo más publicitado por el gobierno y los ayuntamientos nacionalistas es el que peores resultados muestra. Por no mencionar que el modelo que mejores resultados muestra, con resultados superiores a los de los colegios públicos finlandeses, es el más atacado. El horizonte final, recordemos, no es tener a los navarros más preparados sino la construcción nacional de Euskal Herria a partir del vascuence.
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Ya puestos, de todos modos, que se sepa que los resultados del modelo D concertado son inferiores a los de los colegios concertados en español, pero bastante superiores a los del cacareado modelo D público.
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¿Por qué al cuatripartito no le gusta nada la libertad educativa? Porque el modelo que le gusta es el más flojo, al menos según PISA. Y la gente no elegiría masivamente la opción más floja de manera voluntaria. Entre mejorar los resultados y limitar las opciones de las familias, el cuatripartito apuesta por lo segundo.
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Un comentario
Lo que más les molesta es la libertad de los demás. Tienen una tendencia natural a impedir que los demás actúen de una forma diferente a la que elegirían ellos. Sí tuvieran un restaurante y tuvieran que poner un menú del día, sería de un primero, un segundo y un postre, porque si les gusta la carne, no podrán soportar que alguien elija pescado. La Stasi era mucho más laxa que estos.