No cabe duda de que la golpista Laura Pérez se está divirtiendo, aunque podría divertirse (y divertirnos) mucho más todavía. Por ejemplo, podría cargarse la dorada presidencia de Ainhoa Aznárez. Ayer fue un día tan malo para los ainhoístas como bueno para los lauristas, ya que el informe presentado por los servicios jurídicos del Parlamento de Navarra confirma que el reglamento de la cámara foral da autonomía a los grupos parlamentarios para organizarse y designar a sus portavoces. De este modo los letrados del Parlamento consagran el cambio de Mikel Buil por el laurista Carlos Couso y el de Tere Sáez por Fanny Carrillo. Pero atención a la razón de fondo de este movimiento para tomar las portavocías.
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El nuevo portavoz de Podemos, Carlos Couso, explicaba tras la victoria que la petición de cambio de portavocía de los lauristas respondió al riesgo de que alguien pudiera ser expulsado del grupo parlamentario de Podemos, ya que para ello basta con la firma del portavoz, y ahora con él, con su firma, eso no va a suceder.
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El problema con lo que explicó Couso es que decir que no vas a hacer algo no deja ser, sibilinamente, subrayar que podrías hacerlo.
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Ahora son los lauristas los que podrían expulsar a alguien del grupo parlamentario de Podemos. Por ejemplo a Ainhoa Aznárez. ¿Y qué sucedería si se expulsara a Ainhoa Aznárez del grupo parlamentario que ahora controlan los lauristas?
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Pues según el artículo 39.3 del Reglamento del Parlamento de Navarra, “El Presidente de la Cámara y los restantes miembros de la Mesa cesarán en su condición de tales por alguna de las causas siguientes: a) Pérdida de la condición de Parlamentario Foral. b) Renuncia al cargo. c) Cese o remoción del cargo acordado por el Pleno de la Cámara por mayoría de tres quintos de los miembros que integran la misma. d) Al dejar de pertenecer a su Grupo Parlamentario«.
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La situación no sería inédita pues algo similar sucedió en el Parlamento de las Baleares el año pasado, con la también presidenta podemita Xelo Huertas, en virtud de exactamente el mismo principio, cuando fue expulsada del grupo parlamentario de Podemos.
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Cuando los lauristas dicen no quiero dispararte con mi lanzamisiles, están diciendo otras dos cosas aparte de no quiero dispararte. Que tienen un lanzamisiles. Y que te portes bien. Sería ingenuo quedarse sólo con un tercio del mensaje.
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2 respuestas
Que una persona tan inane como Laura Pérez tenga tanto «poder» de maniobra es incomprensible. Y eso lleva a preguntarse por el nivel de los demás. Uf.
Laura Pérez es el cambio del cambio del Kambio. El miércoles creí verla en el Alvia a Madrid, ¿iría a rendir pleitesía a su amado líder supremo?