El Parlamento de Navarra ha aprobado este lunes adelantar los horarios de su actividad ordinaria para que a las 17.30 terminen sus sesiones diarias, una decisión que ha contado con el voto a favor de todos los grupos, salvo UPN, que ha votado en contra, e Izquierda-Ezkerra que se ha abstenido.
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Con el cambio aprobado las comisiones y sesiones de trabajo se celebrarían a las 9.15, a las 11.15 y a las 15.30 horas, de forma que para las 17.30 horas ya habría concluido la actividad parlamentaria.
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García Adanero declaró ante los medios respecto a esta decisión que «parece ser que se aprueba este cambio con la idea de poder dar ejemplo no sé muy bien a quién, porque lógicamente todos sabemos que para miles y miles de ciudadanos la jornada laboral va mucho más a allá de las cinco y media«.
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Esta noticia nos recuerda aquellos dos polémicos informes de Institución Futuro en los que se concluía que el presupuesto por habitante del Parlamento de Navarra era el mayor de España y casi el doble de la media, que Navarra tenía la segunda ratio más alta de España de parlamentarios por habitantes, o que Navarra tiene más diputados que casi cualquier parlamento regional europeo de regiones de similar tamaño al nuestro. Institución Futuro recordaba además el cambio de régimen que se aprobó en 2007, de modo que partiendo de la premisa de que en 2007 el Parlamento era efectivo, o en todo caso no menos efectivo que ahora, si se realizaba una equivalencia entre la dedicación de los parlamentarios de entonces (86% en régimen de dietas) y la actual (80% en régimen de dedicación exclusiva), se llegaba a la conclusión de que en torno a 34 parlamentarios con dedicación exclusiva equivaldrían a los 50 parlamentarios de 2007. Que ahora nuestros bienamados diputados quieran acabar de trabajar a las 17:30 viene a confirmar por la vía de los hechos que no les falta tiempo para cumplir con su cometido.
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Al hecho de que con irse a las 17:30 a nuestros diputados les baste para cumplir con sus funciones hay que sumar el hecho de cuáles son frecuentemente las funciones que ocupan al Parlamento, tales como expresar su compromiso con la paz y la convivencia en Altsasu, solidarizarse con “los jordis” tras su detención, o proclamar el día 12 de octubre como el “Día de los pueblos indígenas y de respeto a la diversidad cultural”. A esto podemos añadir que seguramente es por algo que alrededor del 50% de los diputados forales son completamente desconocidos para la generalidad de los ciudadanos navarros y que otra gran parte del tiempo se lo pasan nuestros diputados asistiendo a charletas de diversas plataformas y colectivos cuyo principal objetivo parece ser que el Parlamento pueda decir que dedica mucho tiempo a escuchar a diversas plataformas y colectivos.
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Todo ello considerando además que el Parlamento de Navarra tiene dos períodos vacacionales oceánicos, de febrero a junio y de septiembre a diciembre. Incluso con estos períodos de inactividad, el tiempo dedicado a charletas y declaraciones prescindibles, y terminando de trabajar a las 17:30, parece que a nuestros diputados no les falta tiempo. Naturalmente hablamos en conjunto porque hay diputados en particular que obviamente trabajan mucho.
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Todo lo cual nos vuelve a suscitar la duda de si lo lógico es que nuestros bienamados diputados se recorten el horario o si lo lógico sería que los sufridos ciudadanos recortáramos el Parlamento, lo dejáramos en 35 ó 37 diputados, ahorráramos un dinero, forzáramos a nuestros representantes a dedicar su tiempo sólo a las cosas fundamentales y encima acabáramos con ese absurdo de tener 50 diputados y que pueda haber un empate a 25.
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2 respuestas
Por supuestísimo que sobran diputados. Pero este artículo es estúpido.
A todo ese grupo de «sufridos» diputados habría que exigirles resultados tangibles de su actividad parlamentaria. Dar cuenta de lo que han producido y de la repercusión en la economía y en el desarrollo de Navarra. En una palabra, demostrar su eficiencia ante quienes les pagamos el sueldo.
¿Un camino a seguir para corregir esta deriva parlamentaria repleta de mediocridad?. Pues que se contabilice el voto en blanco en las elecciones y que los escaños que correspondan a dicho voto queden vacíos. A ver qué partido tiene lo que hay que tener para proponerlo.