El nacionalismo ha creado una nueva forma de corrupción que podríamos definir como vivir del separatismo, con la variante cualificada de vivir del idioma, del vascuence por ejemplo. Hay un fuerte núcleo separatista en Cataluña, la CAV o Navarra, aunque no sólo, que al margen de cuestiones sentimentales o ideológicas es que tiene un chollo con el separatismo. El separatismo es una forma de vida. Es más, el separatismo es una forma de vida incluso antes de la separación y a costa del estado del que se quieren separar y a costa de los contribuyentes que no son nacionalistas.
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Premiamos el nacionalismo y nos lamentamos de que crezca
En el caso de Navarra o la CAV, vemos por ejemplo que el vascuence no es sólo una lengua sino una carrera o una profesión. En español puedes aspirar a cobrar algo por lo que dices, o a aprobar un examen por lo que respondes, en vascuence sólo por decirlo en vascuence. Repasen nuestra hemeroteca, si opositas en vascuence tienes 7 veces más de posibilidades de sacar una oposición y el vascuence es un negocio que ha movido 2.100 millones de euros en los últimos años a cuenta de canales de televisión, digitales, radios, revistas, academias, traductores, profesores, programas, promociones, subvenciones culturales y festivales.
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La lista de los reyes godos, una broma en comparación
En el caso de Cataluña, incluso al margen del entramado mediático u organizaciones como ANC y Omnium, resulta curioso ver los sueldazos estratosféricos de toda la casta separatista. No es ya la fortuna que cobra Puigdemont ( 139.585 euros frente a los 79.756 de Rajoy), sino que sólo en el “govern” tenemos a más de 300 sujetos en las consejerías y sus cargos aledaños cobrando sueldos con un promedio alrededor de los 80.000 euros. Algunos de estos sueldos, además, de naturaleza totalmente política, como la consejería de Exteriores del madrileño Raúl Romeva, que se lleva muertos 110.759 euros al año. La lista es espectacular, pone de manifiesto la magnitud del chiringuito nacionalista y evidencia que desmontar el golpe consiste en gran medida en que buena parte de estos sujetos simplemente dejen de cobrar.
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