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Si la gente estaba cobrando por apoyar el “procés”, satanizar a los españoles y defender a Puigdemont, en caso de que tú lo hayas hecho sin cobrar puede que seas un pringado. O sea, entre la gente que hacía todas esas cosas la había que cobraba por hacerlo y la que no, y tú eres de los que no, así que llámalo como quieras. Assange o Yoko Ono eran de las que, según se ha hecho público, cobraban por tuitear y expresarse públicamente a favor de la posición de los independentistas, ya fuera hablando de lo fantástico que es votar cualquier cosa o de lo mala que es la policía española. Nada menos que 2,3 millones de euros es lo que, según la querella presentada por la Fiscalía General del Estado, podría haberse malversado financiando con dinero público el lobby “Diplocat”, encargado de cuestiones como buscar adhesiones al “procés” entre personajes con relevancia y repercusión internacional.
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Así y todo, llama la atención que el separatismo, incluso pagando, no haya conseguido apoyos de más talla que Yoko Ono o Julian Assange. Nadie en sus cabales, a la hora de afrontar un problema, se pregunta cómo resolvería esto Yoko Ono. En cuanto a Assange, la épica de sus publicaciones en Wikileaks convive entre otras cosas con varias acusaciones de violación archivadas sin que se aclarara su inocencia. Eso sí, en lo que es buscar refugio contra la acción de la Justicia sí que Assange podría ser un referente para Puigdemont, aunque no demasiado envidiable. Mejor se lo pasaría el presidente, para eso, aceptando el asilo político que se le ofrece en el famoso balcón de Balmes, si es que todavía está a tiempo.
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Desde luego resulta muy relevante saber que la Generalidad ha estado pagando expresamente por algunos de los apoyos que ha recibido. Obviamente cuando alguien cobra por decir algo cabe la duda de si lo dice porque lo cree o porque cobra por decirlo. En este sentido, en lo que respecta a la cuestión catalana, la credibilidad de Assange o Yoko Ono queda a la altura de un invitado promedio del Sálvame Deluxe, y más o menos por el mismo motivo. Por otro lado, por poco que Assange se llevara de esos 2,3 millones de euros, demasiado fue para lo poco que se curró sus comentarios de apoyo.
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