Cuánto.
La pregunta de cuánto puede costar la posible implantación de una facultad de Medicina en la UPNA resulta sumamente complicada en virtud de la demostrada falta de fiabilidad de los datos del informe. Sin embargo, con toda la precaución necesaria tratándose de previsiones publicadas a partir de dicho informe, los gastos de personal se elevarían a 454.805 euros el primer año de Medicina en la UPNA, a 810.282 euros el segundo, a 1,1 millones el tercero, a 2,6 millones el cuarto año, a 3,1 millones el quinto y a 3,6 millones el sexto. Unas cantidades que no resisten la comparación con los 600.000 euros anuales que costaría algo tan sencillo como pagar la matrícula de todos esos alumnos en la Universidad de Navarra.
Por qué.
He aquí otra de las cuestiones claves a la hora de afrontar el problema. Por lo que ha trascendido a la prensa, el trabajo de Izcue y Asociados basa la necesidad de más personal médico en un estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. En cambio no ha trascendido que cite otros informes con datos concluyentes negando esa hipotética falta de médicos, como el del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España o la tabla comparativa de la OCDE.
Para qué.
Asociada a la cuestión anterior, se encuentra la cuestión de todas aquellas cosas para las que no debe servir la UPNA.
La facultad de Medicina de la UPNA no puede ser simplemente el lugar donde encuentren refugio los malos estudiantes que no alcanzan el nivel suficiente para entrar en la UNAV. Y si no lo es, la facultad de Medicina de la UPNA tampoco resolvería el problema de la elevada calificación requerida para estudiar Medicina. No queremos que los médicos cometan en nuestros cuerpos los mismos errores que ciertos asesores en las sumas de sus informes.
La UPNA tampoco puede ser la competencia que sí podría ser para la UNAV otra universidad privada. Competir financiado por el dinero de todos los contribuyentes no es competir. Quedarse con todos los alumnos rechazados por la UNAV tampoco. Si realmente existe demanda para dos universidades, lo que tendríamos que estar haciendo en este momento sería estudiar la viabilidad de privatizar la UPNA. Entonces sí que habría competencia de verdad en igualdad de condiciones. A los contribuyentes siempre nos saldría mucho más barato becar en cualquiera de esas dos universidades a los alumnos sin recursos -pero con buenas notas- que sufragar la UPNA. Ahora bien, si no existe esa demanda para dos universidades, lo lógico y lo económico es que el papel del sector público sea complementar al sector privado y no competir con él en desiguales condiciones. Es en este marco en el que hay que situar la necesidad o no de una nueva facultad de Medicina en la UPNA. A este respecto, resulta muy llamativo el dato de que en España hay 27 universidades públicas y sólo 2 privadas en las que se imparte Medicina. Se trata de un posible indicador de que lo público, con el dinero de todos los contribuyentes, asfixia el florecimiento de lo privado. Mal asunto, porque 27 universidades tampoco compiten bien si todas las paga el mismo.