Los resultados consolidados de la sociedad (incluyendo además del Diario de Navarra todas las empresas propiedad del Grupo) arrojaron un descenso del 86% del beneficio neto respecto al anterior ejercicio. Este resultado positivo, sin embargo, sólo se obtuvo gracias a una partida extraordinaria de ingresos financieros de 4,5 millones de euros. Gracias a ellos se alcanza un resultado neto positivo cuando los resultados de explotación presentaron pérdidas por valor de 42.884 euros.
La caída más preocupante, sin embargo, puede que sea la pérdida de un 45% del patrimonio neto de la sociedad.
Lo que si ha aumentado en cambio es la deuda a largo del grupo, que en virtud de la inversión en Vocento ha pasado a ser de casi 18 millones de euros.
La ruinosa inversión en Vocento.
La culpable de buena parte de las preocupantes cifras anteriores la tiene la ruinosa inversión a crédito en Vocento, de la que ya dio cuenta Navarra Confidencial antes de la Junta. La Información acumula por esta causa pérdidas de más de 12,5 millones de euros.
Los “mejores” asesores.
Durante la presentación de resultados, el Consejo de Administración se rodeó de una pléyade de asesores. “Los mejores”, en palabras de un consejero durante una vibrante intervención en defensa de la gestión del Grupo. Entre ellos, presuntamente, quien aconsejó no sólo la compra “estratégica” del 1% de Vocento a un precio más de un 400% superior al actual, sino que además la compra se hiciera a crédito porque el dinero estaba muy barato. En otra época, la inversión hubiera tenido que justificar el crédito y no a la inversa: todo un sino de los actuales tiempos, con el agravante de que Diario de Navarra decidió recorrer ese camino cuando todo el mundo estaba volviendo. Entre los asistentes, hubo quien preguntaba a su alrededor con malicia cómo serían los peores asesores.
No todo fueron alabanzas.
De hecho, a lo largo de la Junta varios accionistas tomaron la palabra expresando su preocupación por todos estos resultados. Esta oposición dio lugar a distintas votaciones sobre los puntos del orden del día referentes a la aprobación de las cuentas y la renovación del Consejo de Administración. Sin embargo, en todas ellas se impuso una mayoría aparentemente satisfecha, que vino a ovacionar la labor del Consejo y la desastrosa inversión acometida bajo la batuta de su nutrido grupo de asesores.