El gobierno socialista ultima la presentación de una ley en virtud de la cual el aborto dejará de considerarse un delito despenalizado en ciertos supuestos, para pasar a convertirse en un derecho. Naturalmente no en un derecho de todos aquellos seres humanos que sean abortados. Dicha ley prevé un plazo de 14 semanas en el que el aborto será completamente libre. El plazo se ampliará hasta las 22 semanas en caso de riesgo para la salud de la madre o anomalías en el feto. En el caso de malformaciones graves incompatibles con la vida, no existirá límite alguno. La edad para abortar sin permiso de los padres se rebajará hasta los 16 años.
Hacerse un piercing.
La trivialización del aborto, y con ella la trivialización de la eliminación de seres humanos indefensos, llega a tal punto en nuestros tiempos que nos hemos encontrado con la siguiente paradoja. Una menor necesitaría en Navarra la autorización de sus padres para hacerse un piercing. El primer documento del que les hablábamos, precisamente, es el modelo de ficha de registro que incluye como anexo el decreto foral 132/2002, que regula las condiciones higiénico-sanitarias que han de cumplir los establecimientos no sanitarios en los que se realicen prácticas de tatuaje y/o piercing.
Esto es un feto de 14 semanas.
Nuestro segundo documento, para saber de lo que estamos hablando, es la imagen de un feto de 14 semanas. La imagen, que a continuación reproducimos, es a la vez un auténtico test de progresismo. Si el ser que usted ve en esta foto tiene dedos en las manos, puede que entonces no sea usted un auténtico progresista. Si por el contrario, lo que usted contempla le parece un geranio, es usted un progresista con muy poco respeto por los geranios.
Resulta frecuente entre los defensores del aborto, al contemplar este tipo de imágenes, el negar que correspondan a fetos de la edad indicada. Aclaramos por tanto que las imágenes anteriores pertenecen al Museo de la Ciencia británico y al Departamento de Salud de Minesotta.