Los del Gobierno dicen no entender lo que ocurre, pues según ellos no hay motivos para la manifestación del 3J salvo la de entorpecer de manera torticera la acción del Gobierno. Desde el principio tacharon de ultras a sus promotores. Por su sectarismo tardaron en darse cuenta que la preocupación ciudadana es mucho mas honda de lo que supusieron en un principio. Que tanto las condiciones objetivas como sus torpezas están logrando despertar sentimientos entre muchos navarros que pensaban que estaban superados o que ya no existían. Todo esto unidos a las dificultades contables de la presidenta, aumenta su preocupación sobre su futuro.

Están teniendo muy poco éxito en amedrentarnos, pues las amenazas están haciendo que muchos navarros se den cuenta que hay que participar en la fiesta de apoyo a la Bandera Navarra pues se nota que les duele en exceso la protesta por la derogación de la Ley de Símbolos.

Como acto defensivo dicen ahora que colocaran solamente la bandera de Navarra el día 3 de junio en los Ayuntamientos. Toman esta medida como ardid al pensar que les salvará la cara ante muchos ciudadanos, por oponerse a la aprobación la adhesión a la gran manifestación en Defensa de la bandera de Navarra solicitada por la Plataforma a todos los ayuntamientos navarro.

Improvisaron de manera reactiva, una contra manifestación oportunista propuesta por Podemos contra la corrupción del PP que pretendía censurar al Gobierno de la Nación, promocionando una concentración anticorrupción que ha contado con una ridícula asistencia.

Cuando lo sencillo hubiera sido reconocer que metieron la pata derogando la Ley de Símbolos, que establecía bien claras las garantías para que nadie se burlarse de la bandera de Navarra. Que no pueden rectificar porque están atados a un programa / calendario político que ellos piensan que lo están implantando “poliki, poliki”, despacio, despacio. Saben que debilitan objetivamente nuestros símbolos forales, por ello están esperando a volver a colocar la ikurriña en ciertos municipios, porque están esperando a ver cómo reaccionamos los demás, y sino reaccionamos darán un paso más ya que siempre interpretan la inacción cómo que les aplaudimos en sus desmanes.

Han querido tomarnos por tontos, porque pretenden desactivar la manifestación tan solo con la mera declaración de que también la navarra es su bandera. Hasta lo menos listos saben que primero han dado la murga con la lengua, para ahora atacar a nuestros símbolos al posibilitar la colocación de la ikurriña en espacios institucionales, para más tarde plantear la cuestión territorial. Incluso algunos de los suyos de manera impaciente van intentando adelantar referéndum de adhesión al País Vasco en pueblos navarros.

Sabemos que su meta es de que dejemos de ser Navarra para ser una de las provincias de la Comunidad Autónoma Vasca. Sabemos que lo que les emociona es su Ikurriña, que la ponen por todas partes siempre que pueden y que la Navarra, es la local la menos importante y que como la comparten con mucha gente que en cuestión de sentimientos se encuentran muy lejanos de ellos la soportan con dificultad aunque ahora no tengan más remedio de aparentar una falsa defensa cuando siguen sin restablecer la Ley derogada.