Antes se decía de ciertos políticos, que no perciben bien la realidad porque llevaban muchos años sin bajarse del coche oficial con banderita. Los del Gobierno de Navarra y sus palmeros padecen de miopía acelerada, practican como nadie el doble pensar, practican el ser a la vez gobierno y oposición. Ellos son capaces de homenajear a los verdugos y presentarlo como una cosa guay y superadora del “conflicto”. Ellos que a veces gritan en la calle lo contrario que deciden en el Gobierno.

Con estos antecedentes, ahora se erigen en jueces supremos e iracundos, contra todo y todos los que osan decir que el Rey va desnudo, pretenden imponer su visión de la realidad, no admiten la posibilidad de que algunos discrepemos. Dan un paso más pues intentan amedrentar a todo el mundo, demonizan al mensajero mandándolo a los infiernos civiles, dictan ucases sobre quién tiene o no razón, quién hace lo correcto y quién no, que deben hacer los socialistas y que no.

¡Están muy nerviosos! les han cogido los acontecimientos con el pié cambiado, con problemas y preocupaciones que no los quieren reconocer. Olvidan que en las sociedades democráticas cada uno es libre para emitir las opiniones y ejercer sus derechos democráticamente. Como no entienden lo que está pasando en la sociedad Navarra, por su visión puramente nacionalista, nos reprenden y nos advierten que “los convocantes son tres ciudadanos de reconocida ideología ultra, que pretenden una manifestación de origen sectario y extremista contra el actual Gobierno de Navarra”, que según ellos lo hace todo razonablemente bien.

Ellos pretenden que los demás participemos de sus propias visiones y certezas, a ellos les corresponde al parecer decir que es lo que está bien y que es lo que está mal, todo ello sería legitimo dentro de las prácticas democráticas. Pero en su manera de actuar muestran unos tics bastante autoritarios y dudosamente democráticos. Se sorprenden y no entienden que muchos no pensemos como ellos. No comprenden que los convocantes tildados por ellos de ultras, una de dos, o son unas personas con super poderes pues han sido capaces de sintonizar con lo que piensan muchos navarros y convencer a todos los partidos constitucionalistas, o son ellos los que están equivocados al no entender lo que ocurre, por eso necesitan recurrir al insulto y a la demonización de los discrepantes. Olvidan que Navarra es muy pequeña, que nos conocemos todos y las trayectorias personales son por todos de sobra conocidas.

No perciben que la manifestación del 3 de junio para defender la bandera de Navarra, es una convocatoria transversal. No es un acto ni de izquierdas ni de derechas. La bandera de navarra nos representa a todos los navarros. La defensa de nuestra bandera es necesaria porque existe una amenaza cierta y conocida por muchos contra nuestra bandera. Ellos actúan como si la bandera de Navarra fuera una bandera incompleta y por ello los demás vemos como una amenaza cierta lo que ellos han implementado contra la bandera de Navarra derogando la Ley de Símbolos.

Pensamos que para una mayoría social la bandera de Navarra no necesita de ninguna ikurriña a su lado para completar la representación de todos los navarros. Que sepamos no somos una provincia de la CAV, por ello la ikurriña no refleja ninguna realidad institucional, como nuestra pertenencia a España o a la UE, que haya que representar. Si se iza la ikurriña junto a la bandera de Navarra, sin que Navarra forme parte de la CAV, se está queriendo decir que la bandera de Navarra no nos representa totalmente, que tenemos que poner otra bandera para representarnos, que la bandera de Navarra está coja y que hay que ponerle una ikurriña como muleta.

La ocurrencia de Laura Pérez al proponer una contra manifestación es una clara advertencia que pretende amedrentar a que otros se manifiesten. En realidad, la manifestación es una buena ocasión para buscar la unión entre navarros que en muchas cosas pensamos diferentes. Pero que, puntualmente, hacemos una causa común sobre algo tan elemental como la bandera. La bandera de navarra no es de UPN, ni del PP, ni de Ciudadanos, ni del PSN, ni de nadie en particular. Todo el mundo es bienvenido en la defensa real de la bandera de Navarra.