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Los navarros que cobran más de 60.000 euros son 8.156 personas, que siendo el 1,72% de los declarantes aportan a las arcas forales 294 millones, el 19,3% de lo que se recauda en virtud del IRPF.
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Si a los navarros que cobran más de 60.000 euros anuales se les quitara el 100% de lo que ganan, la recaudación sería de 937 millones. Este dato es interesante porque hay quien piensa que el estado del bienestar se puede mantener a costa de subirles los impuestos a los ricos. Frente a los 937 millones que recaudaríamos quitando a los ricos todo lo que ganan, los Presupuestos Generales de Navarra superan los 3.700 millones de euros. Es decir, con todo el dinero de los “ricos” (incluyendo en esta categoría a todo navarro que cobre más de 60.000 euros al año), sólo se podría pagar el 25% del gasto público. Que nos expliquen los populistas cómo se pagaría el otro 75%.
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Evidentemente si les quitáramos a los ricos el 100% de lo que ganan nadie se esforzaría para hacerse rico, nadie invertiría, nadie ampliaría su negocio y nadie arriesgaría su dinero. Nos encontramos por tanto ante un mero ejercicio teórico, pero incluso en el plano teórico resulta bastante evidente que las teorías populistas no tienen sentido.
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Si restringimos un poco más el concepto de “rico”, reservándolo a los 87 navarros que ganan más de 600.000 euros al año, lo que nos encontramos es que aportan a las arcas forales 30 millones de euros y que, quitándoles todo lo que ganan, apenas recaudaríamos más de 114 millones, con lo que sólo podríamos pagar un 3% del gasto público. No existe un universo en el que los políticos se gastan 3.700 millones de euros, no digamos si aumentamos más aún el gasto, y la gente normal no tiene que realizar un enorme esfuerzo para pagarlo.
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Hemos dicho que el 1,7% de declarantes más prósperos aportan el 19,3% de la recaudación. Por consiguiente no es cierto que los ricos aporten poco o paguen menos impuestos, lo que falla es la teoría de que el 1% de los más ricos tienen el 99% de la riqueza. De hecho, la mayor aportación a las arcas públicas (948 millones, el 62%) lo realizan los 183.000 navarros (el 38% de los declarantes) que cobran entre 12.000 y 45.000 euros. Es ahí donde el gobierno aprieta siempre a los contribuyentes porque es ahí, en las asfixiadas clases medias, donde realmente se encuentra el dinero. Ya hemos visto que el gasto público no se puede sostener sólo con el dinero de los ricos. Cuando los gobiernos hablan de subir impuestos nos hablan de los ricos por pura demagogia y para justificarse ante el electorado, porque saben que para recaudar más hay echar las redes donde se encuentran los grandes bancos de peces de las expoliadas clases medias.
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La cuestión es si esto lo saben las clases medias o son expoliadas sin que apenas se den cuenta, merced a la anestesia mediática, y si las clases medias están dispuestas a vengarse el día en que votan del día en que entregan la declaración de la renta. La duda parece razonable a la vista de la popularidad de los políticos cuyo discurso se fundamenta en combatir la austeridad, aumentar el gasto y subir los impuestos. Les animamos a ser absolutamente vengativos el día de las elecciones para no dar a los políticos la impresión de que no deben ser gestores eficientes, porque para pagar el gasto no necesitan ser eficaces sino que les basta con subir los impuestos a los que sí tienen que ser eficientes y eficaces en su trabajo para ganar dinero.
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2 respuestas
Grava, gasta.
Grava, gasta.
Grava, gasta.
Grava, gasta.
¿Así hasta el infinito?
No, hasta que el cabello revienta y muere.
Y luego el que montaba el cabello muere de sed, y los córvidos te sacan los ojos.
Como consecuencia, lo normal es intentar defraudar como se pueda.