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No se ampliarán los conciertos sanitarios ni aunque sigan subiendo las listas de espera
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Si es usted navarro, votante del cuatripartito y mortal es posible que le interese esta información. Incluso aunque no vote al cuatripartito, también le interesa si no tiene un seguro privado y es usuario del sistema público de Salud. O si en general le importa la gente y la salud.
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Según ha informado Diario de Navarra, el cuatripartito ha decidido que la partida destinada a reducir las listas de espera nunca podrá ser utilizada para ampliar los conciertos con centros sanitarios privados.
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Es decir, que aunque la administración foral bolivariana tenga dinero para pagar su operación inmediatamente mediante un concierto con un centro privado, puede que usted tenga que seguir esperando hasta ser atendido en un centro público. ¿Y si eso significa prolongar las incomodidades o dolores del paciente? ¿Cabe preguntarse incluso si se puede poner en riesgo la salud de las personas por una cuestión ideológica?
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Tal vez debería crearse un registro, aprovechando la afición del cuatripartito a ellos, en el que puedan apuntarse los pacientes que prefieran que se les opere en lo público aunque tengan que esperar lo que haga falta a que se les opere de inmediato, y el resto de pacientes que vayan pasando por delante.
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El argumento con el que el cuatripartito justifica esta sectaria medida en detrimento de los pacientes resulta bastante paradójico. Según su punto de vista, el dinero del concierto se empleará en dotar al servicio público, que absorberá de este modo las listas de espera. El problema es que si en el sistema público no hubiera listas de espera, ni siquiera habría discusión. Pero las hay y crecientes. Por consiguiente, se impiden los conciertos para bajar las listas de espera bajo la premisa de que sin conciertos no habría listas de espera. La realidad, sin embargo, es que hay conciertos externos porque se producen listas de espera y cuellos de botella en el sistema público. Es decir, el cuatripartito llega a un diagnóstico equivocado que parte de analizar la realidad y el orden de los hechos exactamente al revés de como son.
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En la sanidad pública, como en casi cualquier asunto, la curva de demanda de servicios no es perfectamente constante, sino que hay picos y valles. Si el pico es 100 y el valle 75, hay dos opciones para poder atender a todo el mundo en los picos. O se mantiene una estructura permanente para atender a 100, que se va a desaprovechar todo el tiempo que no hay un pico, o se hacen conciertos para atender los picos y se mantiene una estructura permanente promedio, por ejemplo 90. Evidentemente lo segundo es mucho más barato que lo primero. Puesto que en el mundo real los recursos son escasos por definición, elegir la opción que ofrece el mismo servicio con mayor coste es la que más pone en riesgo el sistema. Porque si pagamos 100 por algo que podría costarnos 90, habrá otro apartado del sistema sanitario en el que se gastarán 10 menos, con la consiguiente merma de calidad del servicio. Acaso, además, ese recorte de 10 en la cadena del sistema de salud se traduzca, por falta de recursos, en un aumento de las listas de espera que se intentaban reducir.
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Como elemento positivo, el PSN asegura que se trata de una teatralización de cara al electorado radical de algunas formaciones del cuatripartito, puesto que en otro apartado presupuestario se plantea que la partida dedicada a conciertos pueda ser ampliable.
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Advertencia: votar al cuatripartito puede resultar perjudicial para su salud
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De este modo llegamos al absurdo extremo en que, o tenemos que alegrarnos de que el cuatripartito apruebe medidas que son teatro y no tienen sentido, o tenemos que pensar que el sistema de salud no nos va a atender con prontitud por las medidas sectarias basadas en criterios ideológicos y no técnicos que aprueba el cuatripartito.
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5 respuestas
Antes cualquier sucedido respecto a la comida del CHN era noticia de portada… a mí me cuentan afectados y personal sanitario del Desgobierno de Navarra que faltan medios, que racionan material, que no funcionan las máquinas, que las listas de espera crecen por motivos ideológicos, ya saben, es mejor morir esperando una prueba o intervención en el sector público antes que ser operado en un maléfico centro concertado.
Nos quieren suicidar, y encima en con nuestro dinero.
Yo creo, en serio, que si intentan hacer las cosas peor no les sale. Barcos, reconoce que entre BilduEta y Potemos no tienes margen de maniobra y márchate.
Dos preguntas:
¿Por qué están proliferando, como nunca en Navarra, los anuncios de seguros privados?
¿Por qué durante este año se ha dado un considerable aumento de pólizas de seguros sanitarios privados?.
Un dato:
Tengo un familiar que ya hace dos meses que le hicieron unas pruebas radiológicas en el CHN y, por fin, le han citado la próxima semana para comunicarle los resultados. De récord, vamos. Como diría el castizo «p haberse matau».
Leyendo este artículo, demagogo donde los haya, cualquiera podría pensar que Navarra con el anterior gobierno era la tierra prometida, donde si la pública no podría operarte urgentemente de una cadera, te derivaban rápidamente a la privada.
Pero aquí surge un problema. Que los navarros tenemos memoria.
En la lista de los mejores hospitales de este año. En público La Paz de Madrid, y en privado la Clinica Universitaria de Navarra.