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En los últimos días hemos conocido dos hechos que hacen aún más incomprensible, si cabe, la posición de todo el cuatripartito respecto al linchamientos de los dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua. El primero de ellos que los detenidos se habían llamado por teléfono entre ellos inmediatamente antes de la paliza, lo que invita a pensar en una ekintza deliberada y perfectamente organizada con antelación. Esto no sólo tira completamente por tierra la tesis de una “trifulca” de bar, sino que constituye un serio agravante para la acusación.
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El segundo hecho es que los padres de una de las víctimas de la agresión, vecina de Alsasua y pareja de uno de los guardias civiles, están sufriendo acoso y amenazas en su comercio y en su vivienda. Hay manifestaciones de apoyo a los agresores, pero no veremos manifestaciones de apoyo a estos padres amenazados, vecinos de Alsasua. La normalidad en Alsasua consiste en que allí lo anormal sería que el pueblo se manifestara a favor de los agredidos y los amenazados.
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Naturalmente nada de esto ayuda a mejorar la mala imagen de Alsasua, provocada por todos aquellos que más se quejan de esa mala imagen, empezando por la izquierda abertzale y acabando por el Gobierno de Navarra, valga la redundancia. A fin de cuentas, los que se quejan de la suerte de los detenidos son casi los mismos que llevan toda la vida proponiéndoles a presos como modelos. ¿De qué se extrañan exactamente entonces? ¿Adónde miran cuando buscan responsabilidades?
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Lo más grave de este diagnóstico es que, a la vista de la reacción de Bildu, Podemos, Geroa e IU, cabe preguntarse cuál es la aspiración del cuatripartito. ¿Acabar con ese ambiente de opresión en Alsasua o perpetuarlo? ¿Ponerle fin o extenderlo a toda Navarra? Viendo algunas reacciones, da la impresión de que se desearía más lo segundo que lo primero.
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4 respuestas
Esto acabará con los padres de la chavala fuera del pueblo y los agresores recibidos como héroes. Y todo «normalizado». Fin.
Marimorena navarra III
Noches de paz y amor en Alsasua
Ande, ande, ande, la marimorena
Disfruta en Alsasua, sobre todo en fiestas
Navidades en Alsasua
en ambiente familiar,
siempre que no seas poli
ni tampoco militar.
Ande, ande, ande, la marimorena
Disfruta en Alsasua, sobre todo en fiestas
Odiamos a los maderos
y a sus novias y parientes.
Por eso a dos les cascamos
entre cincuenta valientes.
Ande, ande, ande, la marimorena
Disfruta en Alsasua, sobre todo en fiestas
Hicimos Belén viviente
con concejal socialista,
portavoces del gobierno
y petardas podemitas
Ande, ande, ande, la marimorena
Disfruta en Alsasua, sobre todo en fiestas
Como hemos sido tan buenos
Olenchero nos traerá
a los presos terroristas
con chistus y zampanzar
Ande, ande, ande, la marimorena
Disfruta en Alsasua, sobre todo en fiestas
Y el Desgobierno del Cutrepartito De Navarra sigue apoyando a estos euskonazis y rojifascios, con lo cual se desvanece la idea tonta de alguno al pensar que fuera un error inicial.
No, el error fue votarles, por el que pensamos ahora los que no les votamos y hasta los que les votaron.
Lo de ir a favor del nazismo etarrata, del komunismo a la vaska, es política habitual de la Barcos. Y la alegre mutxatxada podemítica descerebrada.
«Monos manejables, ansiosos de obedecer». («Patria», de Fernando Aramburu)
La responsabilidad última es la del Estado liberal y de los gobernantes entreguistas, primero socialistas y luego peperos. En el fondo son lo mismo.
El pueblo es muy desgraciado al tener a estos gobernantes, similares entre sí, y que anulan cualquier otra opción hasta que todo, absolutamente todo, esté deshecho.
No puedo ser optimista. En efecto, pero hay solución cuando la sociedad desconfíe en la ley de la selva y de los cálculos egoístas por el poder y torticeros de la partitocracia. El sistema y la situación política es peor que un queso gruyere.
Lo más triste es cuando algunos bienintencionados, quieren que nos metamos en tales partidos para sanearlos desde dentro y así cambiar las cosas. Ingenuos o tontos, máxime cuando ellos tienen experiencia personal de que eso nada logra y acelera el mayor desastre.
Insisto; es preciso que salga gente independiente, social, para hacer otra cosa. El día que conecten con quiénes querían tiempo atrás lo mismo que ellos, reconocerán la procedencia de dicha política.