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Con la llegada del cuatripartito al poder da la impresión de que muchos navarros sienten que es necesaria una reafirmación del sentimiento identitario navarro. No en vano, la actual presidenta de Navarra votaría sí a nuestra conversión en provincia vasca, con apenas competencias respecto al gobierno vasco central. El empeño en normalizar la ikurriña o euskaldunizar a toda la población reafirma esta sensación. Como consecuencia, este año se han visto más banderas navarras en los balcones de las casas que el año anterior. Parece que la proliferación de banderas navarras en el Día de Navarra no va a ser una moda pasajera sino un fenómeno firme y creciente.
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Entre las imágenes destacadas del Día de Navarra cabe señalar, por ejemplo, las del Castillo de Maya, liberado por esta vez de la causa nacionalista vasca. Dicen las malas lenguas que en la fachada de la casa de la presidenta también se veían muchas banderas navarras alrededor de las ventanas de su piso. A buena entendedora…
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3 respuestas
¡Que se vayan!
Los guipuchis que nos infiltra el desgobierno de Navarra.
¡Navarra siempre (y ahora más que nunca) p’alante!
Muy bien, pero un inciso. Este movimiento de reafirmación navarrista viene de abajo. ¿En qué modo los partidos no nacionalistas coparticipan de ello y dejan que este movimiento los lleve de nuevo al poder?
No lo sé, la verdad…