El Fondo de Haciendas Locales.
“La austeridad y la crisis no llegarán a las entidades locales de Navarra”, así se expresaba hace un par de meses la consejera de Administración Local, Amelia Salanueva, al dotar este fondo con 244 millones de euros para el período 2009-2012. Este fondo ayuda a los ayuntamientos a cuadrar el nivel de gasto a pesar de la caída de sus ingresos. La dotación de este fondo procede naturalmente de los impuestos que pagamos todos los navarros, que sí tendremos que apretarnos el cinturón para que la administración local no tenga que ser austera durante la crisis, tal y como se jactaba la consejera. El reparto de este fondo, sin embargo, se encuentra limitado legalmente por algunos criterios objetivos como la población, por lo que no es un instrumento idóneo para rescatar a un ayuntamiento concreto. Es por ello que el PSN, en su misión de velar por el adecuado nivel de progresismo de los Presupuestos del 2009, ha decidido incorporar una enmienda específica de 350.000 euros, de los cuales 200.000 irían directos a las arcas de Cintruénigo y otros 100.000 más a las de otro ayuntamiento socialista, el de Azagra.
Eficacia y selectividad de la partida.
Al ayuntamiento de Cintruénigo le vence antes de fin de año un crédito de casi un millón de euros. Como les contábamos la semana pasada, cero de nueve entidades financieras han estado dispuestas a prestar dinero al ayuntamiento. Una inyección de 200.000 euros, por tanto, no resuelve en absoluto la catastrófica situación del consistorio, aunque puede permitirle a corto plazo afrontar algunos pagos esenciales como los de las nóminas. El problema sin embargo, como venimos insistiendo, es que nos encontramos ante un gran número de ayuntamientos cuya insostenibilidad poco a poco va a ir aflorando. Muchos indicadores apuntan la posibilidad de una recesión (o depresión) en forma de “L”, situación en la que los Presupuestos Generales de Navarra no van a ser capaces de premiar el gasto irresponsable de todos los inscritos en la creciente lista de ayuntamientos tóxicos.
En cuanto a la selectividad de la medida, llama poderosamente la atención cómo en estas primeras fases eruptivas de la patología sólo los ayuntamientos socialistas reciben medidas paliativas. Ya les anticipamos que esto es sólo el principio y que, para mantenerles informados, poco a poco iremos elaborando un “mapa caliente” de los ayuntamientos navarros.