Cuando analizábamos el resultado electoral de la CAV la semana pasada, decíamos que el PNV se había quedado en una situación privilegiada. Para tener mayoría absoluta le faltaban 9 diputados y todas las demás fuerzas tenían 9 ó más diputados. Es decir, que el PNV podía conseguir la mayoría pactando con cualquiera, lo que le daba un enorme poder negociador. Pues bien, todo eso se ha ido al garete tras el recuento de un resultado dudoso en una mesa electoral de Bermeo, en virtud del cual, como en una película italiana, el escaño 29 del PNV pasa a convertirse en el 18 de Bildu.
La consecuencia inmediata es que Bildu y Podemos suman un escaño más que el PNV y, sobre todo, que el PNV ya no se puede oponer a eso sólo pactando con el PSE, ahora necesitaría también al PP. Eso, o unirse al bloque Bildu-Podemos, o al menos a Bildu o Podemos.
Lo que no va a producirse, como también señalábamos, es el NO-NO-NO, por que en la CAV, en segunda vuelta parlamentaria, se prevé que gane el más votado por mayoría simple. Un sistema curioso y no menos curioso que algunos sólo lo defiendan de la muga para adentro.
3 respuestas
Puede darse el caso curioso que el PNV se modere en PV para que no le pase lo de CiU y seguir en el poder….y que en Navarra como sabe que va a perder el poder en la próxima, se radicalice en su frenesí euskaldunizador y represor.
Si el PNV juega al Nacionalismo jatorra y pacta como el PSOE es decir con todo hijo de vecino porque le conviene acabara como el PSOE
Puede ser que el PNV haya aprendido en la cabeza de CIU y modere su discurso en Vascongadas, mientras en Navarra se radicalice desaprovechando la confianza que le prestaron muchos descontentos navarros las pasadas elecciones. Es lo que tiene no tener principios ni valores y solamente ser lacayos del poder. Dicen unas cosas en Castilla y las contrarias en Navarra. ¡Qué lejanos del viejo señorío de los vascos!