Vuelven las dos Españas. La crisis del PSOE no se va a arreglar fácilmente cambiando a Sánchez por Díaz o viceversa. Hay mucho más en juego que un cambio de nombres concretos. Cuando quieren descalificarse entre socialistas, se acusan unos a otros de estar dispuestos a negociar con quienes no son de izquierdas. Una parte importante del PSOE, más todo Podemos, nos intenta meter en una leproseria a todos los que no somos de izquierdas, para que no se pueda ni hablar con nosotros, ni razonar con nosotros, ni acordar nada con nosotros. ¿Para qué clase de partido es una virtud y un motivo de orgullo estar completamente cerrado a hablar o negociar con rivales pacíficos o a tratar como apestada a la mitad de la población?
Los militantes y líderes socialistas hablan y se comportan como si su principal problema fuera estar en el partido equivocado. Es como si quisieran estar en Podemos en vez de en el PSOE, y la manera de resolver ese conflicto fuera convertir al PSOE en Podemos, en vez de, si acaso, salirse del PSOE y hacerse militantes de Podemos. Esto sería una absurdez que no merecería ni mención si no fuera porque empieza a tratarse de una actitud tal vez incluso mayoritaria entre la militancia socialista. Borrell ha dado la clave: tenemos que entendernos entre nosotros porque nuestros hijos están en Podemos. La pregunta es qué les han enseñado los dirigentes socialistas a sus hijos para que ahora sea un problema que tantos de ellos estén en Podemos. Cuanto más a la izquierda mejor, hijo mío. Pues he encontrado algo más a la izquierda que tú, papá.
Un efecto indeseado de lo que está pasando es que algún día puede surgir una extrema derecha en España y, en ese momento, la izquierda no tendrá ni sombra de credibilidad para pedirle a la derecha que no se vaya hacia la ultraderecha o que llegue a acuerdos con la izquierda para hacerle el cordón sanitario a la ultraderecha. Estratégicamente, lo hemos dicho muchas veces, ni siquiera es inteligente excluir a la derecha de una negociacion, ni como pose, porque limita tu poder negociador con la extrema izquierda o los nacionalistas. Además de peligroso, el odio no es una política inteligente.
Los peores de todos son los odiadores
La honradez es mejor que la corrupción, pero la corrupción es mejor que la violencia y son menos dañinos los corruptos que los odiadores. La percepción de que hay partidos puros e impuros se basa fundamentalmente en una asimetría importante respecto a la cobertura mediática de los casos de corrupción de unos y otros, o del tiempo que llevan o del poder que han manejado unos y otros. España empezará a madurar el día en que se empiece a castigar electoralmente a quienes hacen política con el odio. No quiere esto decir que la corrupción no sea un grave problema, sólo que los hay aún peores. No nos pueden dejar elegir sólo entre odio y corrupción.
No se puede entender además la diferencia entre derecha e izquierda como un estado binario, como si o eres de derecha o eres de izquierda. Puestos a que tenga sentido la diferenciación, hay una escala entre la extrema izquierda (1) y la extrema derecha (10) y está más cerca el 4,5 del 5,5 que del 2.
El paseíllo-escrache de los socialistas críticos entre empujones, intimidaciones e insultos, pone de manifiesto que la izquierda radical o te abduce o te destruye. A los socialistas críticos les llamaban a gritos fascistas en la entrada. Todo el que no está en la extrema izquierda es un fascista. A lo mejor no nos estamos dando cuenta, pero se está creando un monstruo bastante más grave que el de la corrupción, el monstruo de la intolerancia, del odio político. Nunca se ha levantado nada que merezca la pena sobre ese odio.
4 respuestas
En lis años 30 el comunismo español denominaba fascista al PSOE. Cuando formaron el Frente Popular, el PSOE dejó de ser fascista.
El PSOE sigue como en el 36, su ideología la marcan los comunistas, no han aprendido nada, siguen siendo socialistas esto es, comunista vergonzante, y nunca han sido socialdemócratas, ideología que creo que en España pronto ocupará Ciudadanos, junto con bastante espacio electoral.
En España la socialdemocracia hace tiempo que la ocupa el PP; exactamente desde que echaron a los liberales de los ámbitos de decisión del partido para poner a los socialistas que, como decía Hayek, los hay en todos los partidos.
El PSOE sigue en la senda guerracivilista de Largo Caballero: solo se puede ser socialista y la superioridad moral que ello te da sobre el resto de la poblacion te legitima para pasarle por encima de la manera q sea. el13-m y ZP, el GAL, el felipismo…..por mi que se hundan
Cirujía en el PSOE.
Vaya. A lo mejor vuelve a recomponerse el PSOE.
Iba la cosa muy bien con Pedro Sánchez, perdiendo, perdiendo, perdiendo elecciones hasta su imparable desaparición.
Pero ahora, con la cirujía «en urgencias», a lo mejor alejan la desaparición.
El «zapaterismo» se cargó el PSOE y tuvo dos herederos : (a) Podemos y (b) Pedro Sánchez. Uno de ellos debía desaparecer. ¿Cual?. El que ya no tiene credos desde que abandonó el marxismo : el PSOE de Pedro Sánchez.
Con 4 partidos principales es imposible formar gobierno sin cambiar la Ley Electoral.
Quizá incluso con esta cirujía de urgencias no se recomponga el PSOE. Eso estaría muy bien: la facción de Pedro Sánchez pasaría a Podemos y la de los «criticos» pasaría a ser una formación de centro (que un día se uniría a Ciudadanos).
Quedarían 3 partidos : PP (conservador) — Ciudadanos (centro liberal) — Podemos (izquierda marxista)
Todo estaría entonces claro. Los electores empezarían a saber qué votar.