Para poder prestar a la CAN, y a todo el resto de entidades que acuden a la subasta, el estado tiene que conseguir dinero vendiendo deuda pública. Así, por ejemplo, el Tesoro vendió antesdeayer bonos a 3 años por valor de 2.141 millones de euros. La rentabilidad de esos bonos (el interés que tiene que pagar el estado español a los inversores que le prestan el dinero al comprarlos) es del 2,92% a fecha de ayer. Esta es la forma en que el estado obtiene el dinero para dotar el Fondo.
El estado presta a la CAN.
A continuación, la CAN acude a obtener liquidez a la subasta del Fondo. En esta última subasta, Caja Navarra ha obtenido 50 millones de euros a un interés del 3,83% y con un plazo de devolución de 3 años. Ojo a la jugada porque esto supone que el estado obtiene el dinero al 2,92% y lo presta al 3,83%. La diferencia es beneficio para el estado que actúa como un banquero de la banca.
La CAN presta a sus clientes.
Una vez que la CAN tiene el dinero ésta lo presta a sus clientes, o al menos eso se espera que haga. A este respecto, la CAN ha alumbrado un nuevo video. En él se explica que el dinero obtenido del estado en la primera subasta del FAAF va a prestarse a jóvenes y pymes al 3,95% durante 2 años, y euribor + 0,8% (o condiciones habituales de mercado en el caso de las pymes) el resto del plazo. La CAN obtuvo el préstamo en la primera subasta al 3,37%.
En el nuevo video explicativo echarán de menos ustedes los atronadores golpes en la mesa de Juan Odériz, o los problemas de Alberto Aniz para dotar de espontaneidad al diálogo. La operación ya no es un “chollo” para la CAN “lo mires por donde lo mires”. Ahora en cambio estamos ante una bella iniciativa que va “mucho más allá de una acción comercial” y que se dirige “a la raíz de la banca cívica: estar con nuestros clientes”. Naturalmente se notan las tablas de Guillermo Catalán, uno de los cuatro dircom revelación para PR Noticias el año pasado. Aquí tienen el nuevo video por si quieren echarle un vistazo.
Algunos nubarrones.
Queda por ver, no obstante, si efectivamente el dinero que obtiene la CAN se convierte 100% en crédito para los jóvenes y las pymes, en las condiciones que explica el video, o si lo hace en otro porcentaje, existiendo entonces otros destinos en otras condiciones. Diversos analistas temen que las entidades financieras utilicen estos fondos simplemente para refinanciar su propia deuda. Más allá de estos, los hay incluso que afirman que el motor del sistema financiero está “gripado”, y que la medida carecerá de efectividad al dirigirnos a lo que técnicamente se denomina una “trampa de liquidez”, en la que Japón lleva atrapado veinte años. A fin de cuentas, no se puede perder de vista que la existencia misma del FAAF es una medida de emergencia totalmente extraordinaria, motivada por la crisis de liquidez en el sistema interbancario. Las entidades financieras están obteniendo gracias al estado unos recursos que con las mismas garantías les niega el mercado, lo que no deja de resultar extraordinariamente llamativo. Otros observadores contemplan con preocupación que la entidad que casi monopolice en este momento la captación de recursos sea el estado.