El ministro Margallo dice que sí, ¿pero qué dicen los datos?
Sorpresivamente el ministro de Asuntos Exteriores, Manuel García-Margallo, declaraba ayer en una entrevista concedida a Antena3 que “Nadie puede gastar indefinidamente más de lo que ingresa, pero nos hemos pasado cuatro pueblos en el tema de la austeridad. Austeridad sí, pero no matando la gallina de los huevos de oro”. Margallo defendió las políticas expansivas, señaló que la zona euro es la que menos crece y aseguró al respecto que ésta «debería hacérselo mirar». Al parecer, Margallo no está por la labor de mirar lo sucedido en Japón desde los 90 o en reflexionar sobre el petardazo que puede estar al caer con el «éxito» de la política de Obama, basado en un crecimiento trillonario de la deuda.
Margallo en definitiva vino a decir que todo el discurso económico del PP en todos estos años ha estado equivocado. Que hemos ido con los recortes mucho más allá de lo necesario y aconsejable. Que Zapatero, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Syriza tenían razón desde el principio. Que todos los sacrificios han sido inútiles. Que alegría con el gasto público. Sólo le ha faltado decir al electorado del PP que más le hubiera valido votar por cualquier otro partido de izquierdas.
Las declaraciones de Margallo habría que analizarlas desde un triple punto de vista: político, económico y factual.
Si son políticamente convenientes, da la impresión de que no. Más bien parecen devastadoras. Encima de la corrupción, resulta que toda la política económica del PP en los últimos años estaba equivocada. Margallo le ha hecho la campaña electoral a la izquierda.
Desde el punto de vista económico, el discurso de Margallo no puede estar más equivocado. ¿Qué vino antes del crash? ¿Acaso no se acuerda Margallo? Pues políticas monetarias expansivas que incluyeron hasta tipos de interés negativos para países como España. Ahí estuvo la madre de la burbuja. La crisis ha sido el resultado de la explosión de la burbuja creada por las políticas expansivas previas y los recortes, en cambio, su consecuencia. Pensar que las políticas expansivas son ahora la solución es como creer que volver a fumar más es la cura del cáncer de pulmón. Obviamente acabar con las políticas expansivas implica apretarse el cinturón. Si Margallo quiere vivir en un mundo en el que las consecuencias de vivir durante un período prolongado por encima de nuestras posibilidad no sean negativas y dolorosas se ha equivocado de universo.
Queda por fin analizar lo dicho por Margallo desde el punto de vista factual. ¿Realmente se ha pasado el PP cuatro pueblos con los recortes? Podemos discutir por qué el conjunto del gasto público no ha bajado (incluso ha aumentado desde el comienzo de la crisis) a pesar de los recortes por algún lado (los gastos crecían por otras partes: deuda, subsidios, pensiones), pero el hecho es que el gasto público, tal como aparece reflejado en la cuantía de los Presupuestos Generales del Estado, no ha bajado durante la legislatura popular. De hecho ha aumentado. Y si el gasto ha aumentado descontroladamente a pesar de los recortes, tenemos un problema estructural que el PP tampoco ha afrontado ¿Se ha pasado el PP cuatro pueblos con los recortes? No es eso lo que dicen los datos. En consecuencia, las declaraciones de Margallo son un error político sobre un desatino económico basadas en datos inciertos.
4 respuestas
¿Seguro que las declaraciones han sido de Margallo? Para mí casi como que ha sido el de la derecha en la foto con Margallo, el de azul comiendo una galleta. Sólo así se explica. Aunque en tiempo electoral ya se sabe…se dicen muchas tonterías.
Pues a mí me parece muy bien lo que ha dicho Margallo. Que lo aplique.
Desde el principio de legislatura dije que nos iban a gobernar los socialistas del PP, y Margallo lo confirma. Rajoy se cargó a los liberales y colocó a los socialistas.
Las políticas expansivas tienen los mismos efectos para la economía que el dopaje para los deportistas. Más pronto o más tarde, siempre fracasan. Ahí está el ejemplo de Japón o los más dramáticos de Argentina o Venezuela.
Pues es el jefe de la diplomacia en España.