Javier Esparza se ha convertido en el ganador del Congreso celebrado este domingo, no sólo por no tener rival, que es lo evidente, sino por haber conseguido que no lo hubiera, lo cual exige un poco más de habilidad. Para eso ha tenido que conseguir un cierto consenso que no había existido en UPN hace algún tiempo. Esparza ha conseguido llegar a este punto hablando con todo el mundo, situándose en una posición centrada y evitando hostilidades innecesarias. En UPN hay ahora una cierta pax esparziana, por llamarla de alguna manera.
Más que las personas concretas, sin embargo, importan quizá a la ciudadanía algunos cambios interesantes en el funcionamiento interno de UPN y su proyecto de cara al futuro.
En los últimos años se ha convertido en un clamor la demanda de democracia interna dentro de los partidos. No más dedazo. No más cupulillas. No más vacas sagradas. No más incapacidad de adaptarse a las demandas de la realidad por el inmovilismo de un politburó fosilizado. Cuestión de credibilidad: la defensa de la libertad de cara al exterior no es compatible con la falta de libertad de cara al interior. La falta de competencia interna impide el ascenso de los mejores, atocina los liderazgos y desconecta de la realidad a la cúpula de los partidos. Si se evita que las diferencias se puedan resolver mediante el pronunciamiento de la militancia, cuando estas acaban apareciendo la forma alternativa de resolverlas es la conspiración y la puñalada. La ultima ratio que hace indiscutible un líder ante su propio partido es el respaldo de la militancia. En la sociedad actual es poco aceptable la falta de democracia interna, es incómodo que los rivales políticos puedan señalar este hecho y es conveniente poder señalárselo uno a sus rivales. Desde cualquier punto de vista la democracia interna de los partidos no sólo es necesaria, sino provechosa, incluso para ellos.
En este sentido, el Congreso de UPN ha servido para rematar la democratización interna de la formación regionalista de modo que, en adelante, cualquiera podrá presentarse para ser elegido como candidato al Gobierno foral mediante el sistema de primarias. ¿Qué clase de candidato podría salir a recabar el apoyo mayoritario de los navarros sin tener siquiera el apoyo mayoritario de sus militantes? La elección directa mediante primarias también se aplicará a los candidatos al Congreso y al Senado. Igualmente, los afiliados podrán elegir a un representante por merindad dentro de la lista regionalista al Parlamento de Navarra, entre los 15 primeros puestos, y se establecen también primarias para designar a los cabezas de lista municipales siempre que se presente más de un candidato.
Esto se añade al hecho de que ya para nombrar al presidente o la cúpula del partido cualquiera podía presentarse y tenía que ser elegido por la militancia.
En definitiva, se ha completado totalmente el proceso de democratización del partido en la dirección que exigen los tiempos colocándose a la vanguardia en este sentido.
La limitación de mandatos
Otra de las novedades de los estatutos aprobadas se refiere a la limitación de mandatos de los cargos. No se podrá ejercer el cargo de presidente del Gobierno, presidente del Parlamento, parlamentario foral, diputado, senador y alcalde de ayuntamiento de más de 10.000 habitantes más de dos mandatos seguidos u ocho años naturales salvo que se excepcione por el Consejo Político o la Asamblea. Tampoco se podrá ejercer como miembro más de dos mandatos seguidos u ocho naturales del Comité Ejecutivo del partido.
Sin duda es necesario establecer esta limitación, pero a nadie se le escapa que a primera vista, aunque no permite a alguien ser diputado 30 años, sí le permite ser alcalde 8 años, diputado otros 8, consejero 8 más y presidente del gobierno otros tantos.
El congreso de UPN ha aprobado además por unanimidad las ponencias estatutaria, política y programática, refrendando así la que será su hoja de ruta para los próximos cuatro años.
Un partido integrador
En la ponencia política aprobada UPN se define como un “partido que integra a todas las personas que creen en las libertades individuales y en la igualdad de oportunidades dentro del marco de convivencia que es España y Europa como espacio de progreso y prosperidad”.
También recoge que “en un momento en el que parecen estar en auge los radicalismos, UPN apuesta por mantener la confianza en la mayoría social de la gente de Navarra que no se sitúa en los extremos”.
En lo referente a la pluralidad de Navarra, señala, “UPN acoge a la ciudadanía que no se entrega ni al nacionalismo que excluye, enfrenta y aísla, ni tampoco a corrientes centralistas y uniformadoras”. Y destaca el reconocimiento a la complejidad, singularidad y diversidad de Navarra “como una riqueza que compartimos y nos une a los demás”.
Junto a ello, la ponencia política recoge que “UPN asume y respeta la cultura e identidad vasca de muchos navarros y las aprecia como algo propio”. A la vez que rechaza la idea de definir toda Navarra exclusivamente con base en su componente vasco “porque no responde a la realidad presente ni a la trayectoria histórica. Navarra ha sido y es un territorio diverso desde el punto de vista lingüístico y cultural. Respetamos esa pluralidad que es enriquecedora y en ningún caso algo que deba corregirse por medio de políticas educativas y culturales”.
La ponencia política deja clara la oposición frontal de UPN a la construcción de un Estado Vasco independiente,“se le llame Euskadi, Euskal Herria” o, dando el nacionalismo una vuelta de tuerca más, incluso “Estado Navarro”.
Respecto a los símbolos de la Comunidad Foral, recoge que la bandera de todos los navarros, “incluyendo a los que se sienten vascos”, es la bandera de Navarra. “La roja, la de las cadenas, la que nos representa a todos. Exhibir como propio de Navarra lo que por título y Derecho pertenece a la Comunidad Autónoma Vasca, la Ikurriña, es tanto como considerar nuestra bandera una amenaza para nuestra Identidad y la ajena (Ikurriña) una esperanza”.
Recuperar la confianza
La ponencia también explicita el deseo de los afiliados regionalistas de recuperar la vitalidad de la formación para volver a liderar las instituciones. Para ello, “es imprescindible recuperar un buen gobierno que defienda los derechos de todas las personas amparados por la legislación vigente y la libertad para formarse, pensar, expresarse y vivir en la forma que cada cual elija, sin prejuicios lingüísticos, ni culturales, ni políticos que lo obliguen a vivir de una determinada forma”.
Los regionalistas hacen una apuesta por sumar e integrar a todas las personas que creen en las libertades, en la convivencia y el respeto, en la igualdad de oportunidades, en la sensatez, en el derecho, en el fuero, en el acuerdo, en el pacto y en el cumplimento de las leyes como base de la democracia. “A ello se suma el derecho a convivir”.
La defensa de las libertades individuales constituye la principal referencia de la ideología y la acción política de UPN, “libertades enraizadas en el fuero nuevo, en el derecho civil navarro, que no es sino un sistema de libertades según el cual la persona es libre para organizar su vida, su familia y su patrimonio”.
8 respuestas
¿Se ha abandonado ya definitivamente la Teoría del Quesito? Si fuera así estaría más tranquilo, pero ….no se, no se….
UPN kanpora!!!!
Esparcina lo estas haciendo muy bien.
Sigue así
Se nota el frió que hace en la oposición, donde solo le quedan los apoyos de quienes durante muchos años han vivido del poder en Navarra.
Es complicado asimilar el transito del poder absoluto a situarse al margen de la toma de decisiones.
Como UPN no se regenere y adapte su discurso a la plural realidad navarra, corre el riesgo de convertirse en un partido marginal y que su fiel militancia, la mayoría de edad avanzada, vaya mermando por causas naturales.
Democracia interna y un candidato unico, son terminos muy contradictorios, ¡ Ah, hombre ! que es UPN, es lo que hay.
Que siga Esparza, pero muchos años.
Hombre Hemengo,
Esparza ha ganado todas las elecciones a las que se ha presentado, eso no se le puede reprochar.
Se han puesto las condiciones para que se presente el que quiera, sin avales, y para que le voten todos los militantes, sin compromisarios. Si con esas condiciones no se presenta un rival, es porque en este momento no hay nadie interesado. ¿Conoce usted otro partido con más dmocracia interna?
¿A cuántos rivales han derrotado Otegui o Araiz?
¿A cuántos amada líder?
¿Puede presentarse el que quiera en Bildu?
¿Vota cada militante?
¿Hay listas abiertas?
¿Va usted a comentar al Gara para reclamar?
A estas alturas debe ser un objetivo principal el que el nacionalismo no siga creciendo en Navarra, ni por añadidura en ningún otro sitio donde ahora prolifera ante la sorpresa de todos (Valencia, Baleares… ¿Qué será lo próximo? ¿Asturias, Andalucía?)
Hay que ser honestos. Poner en una cesta las cosas malas que se han hecho, hacer examen de conciencia, propósito de enmienda y estudiar a la perfección de qué manera ha crecido el nacionalismo.
El nacionalismo no ha surgido por ensalmo. Tienen un plan muy claro y detallado de crecimiento. ¿Por qué nadie sabe comprenderlo, estudiarlo y plantear formas democráticas de pararlo?
Las noticias sobre la democratización interna de UPN me parecen muy bien.
¿Servirán para que Barkos deje de ser presidenta dentro de tres años?
¡¡Buena pregunta!!
Es interesante el debate sobre la democracia interna de los partidos. Hemengo critica la noticia. Yo, como Espora, quiero añadir algo.
¿Cuál es la democracia interna de la llamada «izquierda abertzale»? ¿De qué manera escogen a sus candidatos?
¿Alguien sabe de qué manera fue escogida y defenestrada Laura Mintegi del Parlamento vasco?
No hay partido más opaco, vertical y antidemocrático que EH Bildu.
¡Y sin embargo han convencido a muchos de que es una alternativa democrática frente a los demás!!
La pregunta es: ¿cómo convencer a la gente de que no es así, de que Bildu no es democrático en absoluto?
¡Esa es la pregunta que deben hacerse los estrategas de UPN y PSN!
¿Por qué no lo hacen? ¿O por qué no lo logran?
Estoy muy de acuerdo con Vd. sr Obabatarra. El separatismo no debe crecer en Navarra. Y creo hay un plan de fomento del separatismo. Lo próximo se esta viendo ademas de Navarra : expansionismo vascongado por ser imprescindible el Viejo Reino. Valencia y Baleares exportandose el separatismo subvencionador del peor catalanismo de la historia, y llegar a los Paisos Catalans .Encima se buscan una batalla la de Almansa para victimizarse. Una batalla donde los únicos valencianos que participaron lo fueron en las filas borbónicas a favor de Felipe de Anjou.
No sé que será lo próximo, puede ser Canarias, o Galicia, y tambien Andalucía. He visto la bandera blanca y verde con la estrella de las cinco puntas en un recibimiento al hombre de paz , ciudadano Otegui, hoy dando lecciones en Bruselas.. La ignorancia es atrevidisima , pero visto lo que ha ocurrido en Vascongadas y Cataluña, no me extraña que se empiece por unos analfabetos históricos a hablar de una nación andaluza que nada menos se remonta a Tartesos y ya por no referirnos a esa historia irreal de las tres culturas y la convivencia, y lo bien que se vivía en Granada ,centro de corrupción, intrigas y pobreza. . En fin, repito lo que creo decía el Dr.Marañón sobre la suerte de vivir en la Edad Media o así, pues es que no saben lo que sería un dolor de muelas en esas edades . Pues eso, es que no saben lo que era ser un cristiano o un mozarabe , un dhimi tributario menos apreciados que un caballo en las taifas musulmanes tan alabadas o prisionero en Granada.. !Ea! Y los andaluces sin saber hablar tartésico
y en el resto de España ni saben lo que se juega en Navarra,vital para el proyecto España, lo que supondría desgajar Cataluña y que de las meras infecciones se pasan a las septicemias. Bueno , mientras se tenga una parte de la izquierda siguiendo las pautas de los tres monos, o una extrema izquierda porteadores del separatismo ,vitoreando a los hombres de paz y una parte de la derecha viviendo en Babia , la cosa seguirá. No obstante tengamos confianza , nada es para siempre y ayudemos a que el aire de la vuelta.