¿Cómo es que en la UE tenemos un problema de refugiados? Esto podía entenderse antes de que Syriza, el Podemos griego, se hiciera con el gobierno, pero no a partir de ese momento. Es decir, el problema de los refugiados se resolvería con que Grecia aplicara dos de las medidas estrella que ha propuesto Podemos: eliminar la vallas fronterizas y establecer una renta básica universal. O estas medidas son absurdas, o si hay un problema de refugiados es porque no se les hace llegar a todos a Grecia.
Es por ello que no tiene sentido ver precisamente a la presidenta podemita del Parlamento de Navarra «arremangándose» personalmente para quitar del Parlamento foral la bandera de la Unión Europea.
Si para arreglar el problema de los refugiados basta con abrir fronteras y darles una renta básica, que empiecen a demostrar en Grecia lo bien que funciona esa política. Al no hacerlo reconocen implícitamente que el problema es un poquito más complicado, que dejen de hacer patochadas por tanto con las banderas. Si la demagogia no da de comer a los refugiados, alguien podría pensar que lo que importa a los demagogos son los votos (por tanto el poder), no los refugiados.
La propia idea de arriar una bandera para mostrar disconformidad con una medida política, por lo demás, es un despropósito.
¿Alguien se imagina a las comunidades con mayoría del PP arriando la bandera española cuando gobernara el PSOE a las del PSOE arriándola cuando gobernara el PP? ¿Qué clase de país se construye así?
Lo que no nos imaginamos es a la izquierda abertzale y a Podemos arriando la ikurriña mientras gobierne el PNV, todas las bromas deben tener un límite.
Pamplona es incapaz de resolver el problema de un asentamiento junto al Club de Tenis aunque afecta sólo a un puñado de personas. ¿Qué pasaría si en ese asentamiento hubiera 35.000 personas?
Los problemas no se arreglan con demagogia. El el mundo real y el ámbito de lo público los problemas se arreglan con dinero, y el dinero para gastarlo primero hay que generarlo. Ni siquiera recaudarlo, sino generarlo.
Salta a la vista además que la pobreza en el mundo no se puede solucionar metiendo a todos los pobres del mundo en Europa. Los problemas del Tercer Mundo hay que intentar resolverlos en origen. Ir acogiendo a todos los refugiados que vaya creando el ISIS en el mundo no deja de ser una respuesta paliativa, que sólo ataca los síntomas del problema.
También podríamos hacernos la siguiente reflexión.
Si hiciéramos una encuesta, seguramente todo el mundo estaría a favor de prestar toda la ayuda necesaria a los refugiados.
¿Qué pasaría si en vez de una encuesta hiciéramos un censo? Todo aquel que estuviera dispuesto a acoger refugiados en su casa, convivir con ellos, darles de comer, pagarles la sanidad y el colegio de sus hijos, que se inscribiera en un censo señalando cuántos refugiados estaría dispuesto a acoger en su casa hasta que estos encontraran la manera de valerse por sí mismos. Es probable que los discursos retóricos a favor de los refugiados o las grandes mayorías de personas enternecidas no se correspondieran con el número de personas real que se apuntaran al citado censo.
Si, por otra parte, hubiera millones de personas que ofrecieran sus casas y sus recursos, ya tendríamos resuelto el problema de los refugiados.
En realidad, quizá sería una manera inteligente del gobierno de trasladar a los ciudadanos la responsabilidad de acoger a los ciudadanos. Tantas plazas de acogida en sus casas ofrecen los ciudadanos, tantos refugiados se acogen. Si no se acogen más, es que la ciudadanía es más generosa en las encuestas o en las tertulias que a la hora de la verdad.
Hace unos meses hubo algunas iniciativas en este sentido en algunas ciudades españolas y se nos habló de la generosidad de los españoles demostrada una vez más y de la mucha gente que había ido a inscribirse. A la vista de todos los refugiados que se siguen acumulando en las fronteras de la UE se ve que no fue para tanta, o no suficiente, o que después hubo muchos arrepentidos después de un primer arranque generoso, o que sólo fue un acto propagandístico de algún ayuntamiento que como tal se ha agotado sin mayor efecto práctico sobre la oleada de refugiados.
Para ser sinceros, sería estupendo que se implantara una medida como esta y que hubiera una maravillosa oleada de generosidad. Pero no nos creamos igual de estupendos si, en vez de eso, nos lavamos las manos y nos limitamos a exigir enérgicamente una solución al gobierno, a la UE, o a la Federación Española de Fútbol.
Y no es que no se haya sido nada solidario, la siempre malvada Alemania asegura haber acogido el año pasado a un millón de inmigrantes y refugiados. Es mucho, ¿pero cuánto sería necesario?
Más aún. ¿Cuántas plazas tiene el buque de salvamento y cuántas plazas tiene el buque que se está hundiendo? Al final, si no hay plazas para todos sin hundir el propio buque de salvamento, alguien tendrá que ir al buque que se está hundiendo a tapar el agujero. A ver quién y cómo.
4 respuestas
Las bobadas que sueltan los neocomunistas y carconacionalistas es un montaje teatral. No funciona el pack «ayudas para todos y fronteras caídas». Para un lado se vendrán todos los que no quieren trabajar porque les sale a cuenta vivir de las ayudas, para otro se irán los que no quiere deslomarse para pagar las ayudas a los que no quieren trabajar, lo único que se conseuiría es convertir, vean el símil, Africa en Europa, y Europa en África, para eso bastaba darle la vuelta al mapamundi.
Por el camino, los ladronzuelos políticos, se llevarán una buena pasta.
Todo lo que acomete esta sectaria mezcolanza de nazionalismo-comunismo-antisistema es asquerosamente nauseabundo. ¡Que pase pronto este cáliz!
Haciendo sitio para otra bandera que representa a todos los baskos-baskos desde al menos Sabino Policarpo , es decir en cuanto cambien la Ley de Símbolos. No sé si sería conveniente que los podemitas convenzan por ejemplo a los iraníes para ver cuantos refugiados acoge. Lo que pienso es que estos no estarían muy felices
De todos estos individuos, que pusieron el grito en el cielo contra la Troica y Alemania cuando la crisis económica y el corralito en Grecia, ¿cuantos optaron por comprar bonos del Estado griego con sus ahorros?. Pues con el tema de los refugiados pasa lo mismo: mucho predicar pero poco dar trigo. Nada nuevo bajo el sol.