No olvidamos la mucha corrupción, que los partidos van a lo suyo y no a lo de todos, que anteponen sus diferencias y no saben ponerse de acuerdo. Cierto que de momento nuestros jóvenes tienen peores empleos, están peor pagados y algunos emigran. Cierto que muchos catalanes y vascos dicen no querer nada con el resto de españoles. Cierto que han avanzado posiciones muchas ideas disgregadoras de la familia.
Los españoles también hacemos muchas cosas bien. La salud de nuestras familias es extraordinaria, ellas son el autentico colchón de seguridad: muchos han aguantado gracias a la pensión del abuelo, al subsidio del padre, o fueron acogidos en las casas de ellos. Somos latinos, tenemos una gran facilidad para adaptarnos, contamos con entereza para sacrificarnos por lo que consideramos importante. Sabemos asociarnos, lo estamos viviendo durante las largas crisis económica y política. El PIB creció el 3,2% en 2015, la mayor subida desde el inicio de la crisis. El paro cierra 2015 con una bajada récord: 678.200 desempleados menos. El 89% de los españoles que emigran cuenta con educación superior.
Somos capaces de exportar cada vez más cosas y servicios. Nuestro estado de ánimo no es tan derrotista. El fuerte apoyo a los nuevos partidos también es una demostración de rebeldía y de querer mejorar. Los españoles hemos demostrado dinamismo, resistencia, creatividad, capacidad de adaptación por encima de nuestros políticos. El ministro Guindos dice que se estudiará en los libros de Historia el esfuerzo realizado en nuestra recuperación tan rápida. Abandonamos las ensoñaciones basadas en el endeudamiento alocado, aceptamos la nueva realidad, el ajuste se ha hecho con pérdida de empleo, reducción de los salarios, el aumento de los trabajos a tiempo parcial, hicimos sacrificios, aparcamos muchos proyectos soñados.
Hoy nuestro PIB muestra que somos la tercera economía europea en intensidad inversora en el exterior y la segunda en intensidad receptora. Tenemos un tejido productivo más sólido y competitivo. Gracias a él, entre 2006 y 2013, la inversión exterior directa en España hizo aumentar el empleo el 5,25% y los salarios reales un 1,89%, además de facilitar el 30% de las exportaciones españolas. Contamos con 600 empresas que exportan por encima de los 50 millones de euros. Consolidar el crecimiento pasa por cambiar el modelo productivo mejorando nuestra productividad, que aumentará el nivel de vida por el sostenimiento de la competitividad y logrará mayor internacionalización de las empresas. Nos quejamos de que estamos muy mal, pero en pocos países enjuician a tantos VIP de toda clase y condición, nuestra Justicia es lenta pero inexorable. En todas partes cuecen habas, en China en 2015 procesaron a más de 350.000 funcionarios por corrupción. Debemos de reformar muchas cosas, la mayoría lo quiere hacer sin renunciar a la democracia.
Hoy somos más realistas, debemos regenerar las cosas participando más en política, exigiendo el mejor funcionamiento de las instituciones. Las nuevas formaciones políticas son signo de la voluntad de devolver la honestidad, la ilusión a la vida pública, y sirven de acicate para las reformas de los partidos establecidos. En España nadie se ha sentido tentado de culpar a los inmigrantes de los problemas del país. La violencia y la criminalidad no han aumentado, incluso la población reclusa ha descendido. Gracias al aumento de los voluntarios la gente ha dado lo mejor de sí en las dificultades. Muchas organizaciones de ayuda funcionan pese a la escasez de recursos. Seguimos siendo generosos ante las catástrofes, somos número uno en trasplantes, son fuertes nuestros bancos de alimentos, Caritas, etc. La crisis ha demostrado que los españoles tenemos la piel más dura y flexible, somos más capaces y mejores de lo que mucha gente dice. Sabemos que la felicidad depende más de los afectos personales y de las cosas cercanas, que son las que realmente nos importan. Esta semana los creyentes recordamos la muerte y resurrección de Cristo y es nuestra fuente de esperanza.
4 respuestas
Don Daniel , muy conforme con su artículo , y suscribo su frase “La crisis ha demostrado que los españoles tenemos la piel más dura y flexible, somos más capaces y mejores de lo que mucha gente dice…”. España sobrevivirá y saldrá adelante pese a la crisis económica, la crisis moral y las heridas propinadas traidoramente por el separatismo. Y por supuesto, conmemoramos los creyentes la Pasión , Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y el Domingo deberíamos copiar el saludo de nuestros hermanos ortodoxos : ¡Cristo ha resucitado! ¡ En verdad ha resucitado!.
Estimado Daniel, podremos engañarnos lo que deseemos, durante el tiempo que queramos y con quienes más disfrutemos, pero, así, el batacazo final será más gordo porque no habremos sabido tomar medidas que ya se debían haber tomado hace mucho.
La deuda -producto muy directo de una enorme corrupción que siempre va a continuar- es una losa granítica que aún nos deja respirar porque los tipos están bajo mínimos.
El nivel de preparación del español medio es muy bajo, con un escandaloso fracaso escolar que sólo garantiza mano de obra muy barata.
Se exporta porque los salarios han bajado y sólo así se ha ganado cierta competitividad, pero la balanza comercial sigue siendo crónicamente negativa.
El sistema político que tenemos es una partitocracia, aunque los corruptos, sus medios de comunicación y los pobres de espíritu lo siguen llamando «democracia», sistema cuyo principal producto es la corrupción porque no olvidemos que estamos en un Estado sin separación de poderes.
Para vascos y catalanes, abandonar este Estado y crear otro nuevo se ha convertido en una cuestión de supervivencia porque en el actual no hay futuro y, gracias al nacionalismo español, en absoluto España es un proyecto ilusionante como no lo ha sido en estos 300 últimos años.
Daniel, podemos seguir engañándonos, pero lo que lleva tantísimas décadas haciéndose mal, no tiene solución.
¿Gracias al nacionalismo español? Es la coartada que se aduce desde el separatismo vascongado y catalán, el que se autodenomina como nacionalismo y confrontándolo con un inexistente nacionalismo español para ocultar su deslealtad y traición . Aquí ahora y hace 80 años . Un separatismo insolidario con el resto de España , el de territorios bendecidos con el inmenso beneficio que incluso en el franquismo volcó sobre Vascongadas y Cataluña en forma de traslado de españoles de otras regiones como mano de obra mísera, desvío del ahorro desde la otras partes de España, las protecciones arancelarias.
¿ Proyecto ilusionante desde hace 300 años? . El siglo XVIII pese a lo que se quiera sostener para Cataluña supuso desde los Borbones , pese a la traición de una parte que juró lealtad y luego cambiaron de bando al austracista , un boom económico notable . Cambio de bando porque decían recordar lo que habían sufrido con los franceses. Pues en el haber catalán se encontraba que aquellos traidores tipo Pau Claris se entregaron prácticamente al rey francés y que costó el Rosellón y parte de la Cerdaña y no poder acudir con fuerza a Portugal, rompiendo la monarquía hispánica.
El siglo XVIII fue para vascos y navarros la confirmación foral por su fidelidad a los Borbones. Y desde el siglo XVII recuerden para navarros lo que llamó la hora navarra según Caro Baroja.
El siglo XIX fue terrible empezando por la agresión y ocupación pérfida de España por las tropas del dictador militar Napoleón y primera causa de nuestra casi destrucción como nación en lo político y en lo económico.
Desde que España volvió derrotada de lo que habían sido sus territorios de Ultramar , comenzó en Vascongadas los delirios de un misógino tránsfuga del carlismo inventándose un nuevo estado alarmado por la llegada de miles de trabajadores a las minas con una ideología claramente racista y que curiosamente creo que había bebido en el ideario de algún catalán. Ya al parecer se habían acabado los negocios en Cuba, ya aquella España débil no interesaba.
En Cataluña se ha llegado a una situación por la escasa visión de los dirigentes de partidos nacionales, y el disimulo de los políticos separatistas catalanes y la entrega de la escuela al separatismo catalán .
Lo de Vascongadas mejor no “meneallo”.
Efectivamente, que se lleva décadas haciéndolo mal, tanto que a algunos les ha dado tiempo a recoger muchas nueces . Claro está, es más fácil abandonar que sostener, o manifestar que esto no tiene solución. Eso es lo que se creen.
No digo que el sistema político y la práctica sea modélica, pero de ahí a sostener que en España hay una partitocracia que tiene secuestrada la democracia sin indicar en que consiste, que no haya separación de poderes sin explicar cómo , es generalizar y por tanto es incierto. Que hay corrupción es evidente , pero que los corruptos no están siendo investigados por la Policía ni por los jueces, que no haya condenas y no estén los que se condenan en prisión es también incierto. Más parece que hay una especie de mantra : partitocracia, indentidad entre poderes y corrupción generalizada, repitiéndolo una y otra vez , es decir que en España habría que concluir que es inexistente el Estado de Derecho y eso es totalmente inveraz. Vamos que alguien está confundiendo el reino de España con alguna que otra República caribeña, o asiática.
No me cabe duda los vascongados separatistas y anexionistas y los separatistas catalanes igualmente anexionistas harían un estado modélico , desde luego con los mismos partidos que hay ahora y aún con la vela en el primer caso de los que ni se han disuelto , ni han entregado las armas ni han pedido perdón por el sufrimiento causado.
Yo si creo en España, espero que muchos millones de españoles también , espero que nuestros hijos , nietos, etc lo hagan mejor , no obstante saldremos adelante.
Estimado Ispan, el nacionalismo español es tan real como cualquier otro nacionalismo en el mundo, incluidos el vasco y el catalán, solo que a mucha gente le cuesta salir del armario del nacionalismo, porque mediáticamente, durante décadas, se ha despotricado contra los otros nacionalismos, haciendo creer que el propio era tan fetén, tan natural que era todo bueno menos nacionalismo.
Tienen gracia los conceptos «deslealtad» y «traición» aplicados contra aquellos a los que se les obliga ser españoles cuando simple y llanamente no quieren serlo.
Respeto tu interpretación de los últimos siglos de España como Estado pero no es la mía y ahí no voy a entrar.
El nacionalismo vasco surge cuando surgen todos los nacionalismos en Europa y América, con el Romanticismo, y los Estados, todos los Estados, unos antes, otros después, se «inventan»; todos aquellos que tienen conciencia de ser nación tienen derecho al suyo y este fenómeno surge con enorme fuerza en el XIX.
España, como Estado, hoy es un total despropósito político y económico, donde la no existencia de separación de poderes es el factor clave de todo lo que hoy ocurre, más allá del otro error que es seguir queriendo crear un proyecto común sin querer plantearse si sus componentes teóricos desean formar parte de él.
Es esta partitocracia, programada desde la «transición», la que ha dejado ya sin futuro a sus hijos y a sus nietos, porque estructuralmente este Estado es inoperante y sus dirigentes incapaces para establecer un escenario distinto capaz de competir en un mundo tan feroz con ciudadanos tan sumisos y tan poco preparados.