Tal y como veíamos ayer, la cantidad de nuestros lectores es apreciable. Resistimos bien las comparaciones y seguimos creciendo. No obstante, tenemos algo que decir acerca de la calidad de nuestros lectores.
Navarra Confidencial ofrece un producto que cuenta y analiza la actualidad, cuestionándola, revelando los posibles procesos que explican por qué suceden las cosas. Ofreciendo incluso claves y confidencias emanadas de los propios actores protagonistas, claves y confidencias que otros no cuentan. A menudo, este enfoque resulta además poco convencional, complejo, heterodoxo o políticamente incorrecto.
Entre los contenidos de Navarra Confidencial tampoco se encuentran sucesos, deportes o crónica de sociedad.
Nuestros contenidos, por tanto, exigen un esfuerzo y excluyen a cierto tipo de lectores, incluyendo a otros. Entre ello abogados, periodistas, políticos, directivos de empresa, altos cargos de la Administración, catedráticos, directores generales, médicos, investigadores, creadores de opinión, etc.
De lunes a viernes buscamos los 3 puntos de debate o de interés de la agenda política, económica o informativa, los seleccionamos y los analizamos.
Estimamos que en Navarra hay unas 10.000 personas que toman las principales decisiones de la Comunidad. Naturalmente no sólo nos interesan esas 10.000 personas, pero sí queremos que esas 10.000 personas lean Navarra Confidencial. No nos importa sumar algunos menos accesos que otros medios si en cambio contamos con ellos.
Nuestra publicidad, coherentemente con todo lo anterior, pretendemos que vaya dirigida al tipo de persona con elevado nivel cultural y elevado poder adquisitivo que responde al perfil más específico y característico de nuestros lectores.
Consecuencias.
Feedback: nos dirigimos a un tipo de persona pensadora, crítica y exigente. Navarra Confidencial se retroalimenta con las ideas, las críticas, las exigencias y las aportaciones de sus lectores. Nuestros lectores se convierten así también en nuestros colaboradores. Los lectores de Navarra Confidencial quieren cambiar las cosas y Navarra Confidencial les ofrece un medio para hacerlo.
Todo esto tampoco sería posible sin la imprescindible independencia. Nuestra información no puede estar vinculada de forma partidaria. Criticamos a la izquierda, a la derecha y al centro. No somos relativistas, pero sí somos independientes.