Los problemas complejos y enrevesados nunca tienen una solución fácil, ni mágica ni inmediata. La situación política en España después del 20D es verdaderamente complicada, se acabo el bipartidismo, el parlamento no sólo está muy troceado sino que los independentistas están levantiscos y la potente aparición de los antisistema de Podemos complica más encontrar una buena salida. Apenas tenemos experiencia en gobiernos de coalición. Casi todos los tertulianos habitualmente hacen análisis cortoplacistas. Padecemos demasiado periodismo de trinchera. Los problemas complejos y enrevesados no son nada fáciles ni entender y menos de solucionarlos. Se necesita hacerlo por partes. Hay que ser conscientes que algún tema no se solucionara nunca, con los demás no es posibles abordarlos todos de golpe, los necesitamos trocear para intentar resolverlos uno tras otro.
Se necesita tiempo, pues despejado una primer problema podremos enfrentamos a otros problemas que deberemos resolver, uno detrás de otro, paso a paso. Esto es aplicable tanto a las relaciones interpersonales, a los problemas de las empresas, a la situaciones políticas complicadas como la actual para articular un gobierno para España. Cuando la resolución de los problemas solo depende de uno, podemos animarnos empezando por algo fácil, acometiendo los temas espinosos posteriormente. En la España política del 2016 todo se complica, pues son muchos los actores y cada uno tiene su visión y sus intereses en juego, todos interactúan a la vez pensando en lo que deben decir y pensando a donde quieren llegar, la situación varía mucho en corto espacio de tiempo. El acuerdo de PSOE&C´s tiene sumo interés -aunque no tenga suficiente respaldo- por marcar distancias de los socialistas con los populistas e independentistas, por afianzar el liderazgo interno de Sánchez, y al recoger más el programa de C´s que el de los socialistas, puede posibilitar una base de acercamiento al PP.
Los socialistas después de airear que el PP es lo peor y el responsable de todos los males de la humanidad, no les es fácil dar un giro. Empiezan a entender que necesitan aliarse con el PP para reajustar su ubicación en la lucha por su supervivencia frente a los populistas. El giro que necesitan dar los socialistas es difícil al tener que desligarse de la fuerte atracción que ejerce sobre parte de ellos Podemos, caminar juntos con los de Ciudadanos que tampoco les es tan cómodo, además de que en alguna autonomía la liaran los populistas. Necesitan tiempo, para afianzarse como alternativa socialdemócrata. Los tres tendrán que apoyar: que se aplique la Ley para limpiar todas las corrupciones; que se aplique la Ley a los independentistas; que afronten internamente la patata caliente de los liderazgos; que acuerden apoyos colaborativos entre ellos. Sólo así evitarán nuevas elecciones, si entre PP, PSOE y C´s se comprometen con las reformas necesarias que paren a populistas a independentistas y fomenten el empleo. Si no lo consiguen ahora -después de la repetición de las elecciones- lo tendrán que volver a intentar, pues la necesidad de concertación entre los partidos españoles es clave para avanzar, evitando mayores desastres.
