El Ayuntamiento de Pamplona planea de esta forma reducir el consumo de energía de la ciudad en horario nocturno, que representa más del 50% del total del consumo.
El sistema a implantar, adjudicado a la empresa INDRA, disminuirá en las horas nocturnas y las zonas señaladas la tensión de abastecimiento de los circuitos eléctricos, produciendo una reducción uniforme del nivel de iluminado. Se estima que de esta forma se conseguirá reducir el actual consumo del alumbrado nocturno en torno a un 40%.
La pregunta, una vez más, es cómo van a beneficiarse los ciudadanos de este ahorro. La Administración tendrá muchas ideas alternativas, sin duda todas estupendas, acerca de cómo gastar el dinero ahorrado. Pero ese ahorro también podría ofrecer otra disyuntiva: la de reducir los impuestos que pagan los ciudadanos.