Ayer fue un día en el que tanto el PP como UPN reafirmaron la buena salud del pacto que les une. Casualidad o no, sin embargo, la cena de ayer entre Mariano Rajoy y Miguel Sanz (en la que también participó la número dos del PP, María Dolores de Cospedal) se celebró el mismo día en que se publicaba la posibilidad de que Mariano Rajoy trasladara un ultimátum al presidente navarro.
Día de declaraciones.
En el día de ayer, lógicamente Sanz tuvo que responder a la noticia publicada de que el pacto con el PP podía saltar hecho pedazos de forma inminente. A este respecto, y acompañado por el secretario general del PSN Roberto Jiménez, Sanz declaró abiertamente que “estoy negociando con el PSN lo de aquí y lo de allí y con algún dirigente del PSOE lo de allí y lo de aquí”. No obstante lo cual, reafirmó su convencimiento de encontrarse facultado por el pacto con el PP no sólo para mantener ese tipo de negociaciones, sino también para votar por libre los Presupuestos Generales en el Congreso. De hecho, aseguró con contundencia que “Tengo firmado, como presidente de UPN, un compromiso con Mariano Rajoy. Yo sé lo que dice ese pacto, porque lo redacté yo”. Por tanto, añadió a continuación que “UPN no va a romper el pacto con el PP” y que le extrañaba que Rajoy pudiera plantearse dicha ruptura. En cualquier caso, señaló que “a mí no me ha trasladado nada”. Esto, naturalmente, sucedió antes de la cena.
Sanz, a pesar de reafirmar la capacidad de UPN para votar en sentido diverso del PP, quiso no obstante aclarar que “no prejuzgo lo que vamos a hacer”. Subrayó que el voto de UPN no está todavía fijado y que “algunos han convertido las hipótesis en certezas, y allá ellos los intereses que han tenido para hacerlo”.
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Jiménez, por su parte, intervino para destacar la “altura de miras” del presidente Sanz en estas negociaciones.