El pabellón de Navarra se componía básicamente de un gran audiovisual de 30 metros de largo, en el que 24 navarros daban testimonio de su aportación a favor del equilibrio medioambiental y el desarrollo sostenible, así como del equilibrio humano y el progreso social. Entre ellos Cuco Ziganda, María Bayo y, naturalmente, Miguel Induráin.
El primer clasificado, como cabía prever, ha sido el pabellón de Aragón. ¿Pero qué tipo de esfuerzo había que desarrollar para colocar un pabellón como segundo clasificado? ¿No lo saben porque se lo perdieron? Pasen y vean.
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En cuanto a los pobres mortales que quedaron en el ranking por debajo, ¿en qué punto perdieron el camino? ¿Dónde se equivocaron?
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