¿De dónde vienen los niños? ¿No vienen acaso de un mundo más extraño y más desconocido para nosotros que los países de origen de esos que llamamos inmigrantes? Impedir su nacimiento es el colmo de la cobardía. El aborto legal es la xenofobia al cuadrado. En estos momentos de vacas flacas es de una mezquindaz vergonzosa dejarse llevar por el miedo y dedicarse a cerrar puertas para acentuar ese egoísmo que es el primer mandamiento de la ley del progre. ¿Cuándo entenderemos que las dificultades económicas no se van a solucionar cerrando la entrada de niños ni de inmigrantes?. Y menos aún facilitando la muerte de los elementos no productivos de la comunidad. Al revés. Por ese camino de muerte nos acabaremos secando como una tribu endogámica y maldita. Navarra y España se convertirán en una patera a la deriva pero sin la ilusión de arribar a una costa feliz. Vuelve -otra vez- el debate del aborto y toca retratarse. Que nadie se escude en que esas son competencias "de Madrid". Porque aquí también se nace, y se muere, y se mata.
Jerónimo Erro