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Temporalidad por sexos en España.
A escala nacional, rápidamente podemos encontrar una curiosa aproximación al fenómeno que analizamos. Por una parte, los datos de la gráfica muestran que la temporalidad en el sector privado es notablemente superior a la del sector privado. Pero sólo y exclusivamente si nos referimos a un trabajador de sexo masculino.
Temporalidad por sexos en Navarra.
El principio sigue siendo válido cuando examinamos los datos de la Comunidad Foral de Navarra. La temporalidad es menor en el sector público, siempre que se sea un hombre.
Temporalidad por sexos en las CCAA.
En todas las comunidades examinadas, una y otra vez se repite el mismo esquema. De modo que ya podemos sacar algunas conclusiones.
Ayer veíamos que, en algunas comunidades, la tasa de temporalidad en el empleo era superior en el sector público que en el sector privado. Esta circunstancia, sin embargo, sólo sucede a causa de la temporalidad femenina en el sector público.
Las tasas de temporalidad son tan elevadas entre las trabajadoras del sector público, que a menudo resultan superiores a las del sector privado.
Comparando el sector público con el sector privado, resulta evidente que existe un nivel de discriminación mucho mayor en el sector público que en el privado. En el sector privado, las tasas de temporalidad muestran pequeñas diferencias entre sexos. En el sector público, las diferencias son escandalosas, llegando en ocasiones la tasa de temporalidad femenina a duplicar a la masculina.
Curiosamente, en este caso el patrón del sector público parece el mismo para todas las comunidades, independientemente de la adscripción ideológica de su gobierno.