Unas previsiones que ya no van a cumplirse.
La propaganda inicial de la Expo de Zaragoza hablaba de hasta 7,5 millones de visitantes. En el ecuador de la exposición, el número de visitantes era sólo de 2,3 millones. Como era de temer, la rentabilidad real de esta gran inversión de dinero público cada vez parece más dudosa. El presidente del gobierno de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias, continúa no obstante hablando de éxito y de balance “muy positivo”, aunque reconoce que ya no se espera una cifra de visitantes superior a los 5 millones. Teniendo en cuenta el aforo de la Expo, ni siquiera completándolo durante todos los días restantes podrían cumplirse las exageradas previsiones iniciales, algo que por otra parte tampoco está pasando. Roque Gistau, presidente de la sociedad estatal organizadora, considera ahora que lo importante ya no es la cantidad de gente que acuda, y que “el objetivo no se cuenta por la gente que venga, sino por la calidad de lo que hacemos y por la opinión que la gente que viene se lleva de la Expo” .
El pabellón navarro.
Nuestro pabellón, que ya ha superado las 675.000 visitas, se sitúa entre los destacados, en una clasificación que encabeza no obstante el pabellón de Aragón. No en vano, por otra parte, el 55% de los visitantes procede de la propia provincia de Zaragoza. Sólo el 4% de los visitantes son extranjeros. Países como EEUU, Gran Bretaña o Canada son algunas de las ausencias más destacadas de la Expo.
El Ebrobús no puede con el Ebro.
Simbólicamente acaso, la pequeña embarcación de la Expo que pasea a los visitantes tiene sus propios problemas con el Ebro. He aquí algunos videos colgados en la red. El primero muestra directamente al Ebrobús encallado; en el segundo, pueden apreciarse las enormes dificultades de la embarcación (dotada de placas solares) para remontar en algunos puntos la suave corriente del río.