Antonio Monzó explicó en declaraciones a Europa Press que la huelga se debe a la situación crítica de los profesionales del transporte por la subida del precio de los carburantes, que calificó de desorbitado: “Se está trabajando por debajo de costes, los precios del gasoil están por las nubes”.
Los transportistas autónomos de TRADISNA decidieron en por unanimidad secundar la huelga convocada por la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer). TRADISNA agrupa a 840 asociados y 1.500 vehículos, que constituyem alrededor del 30 por ciento del transporte en Navarra.
Antonio Catalán, portavoz del Gobierno de Navarra, pidió al gobierno central a que avance de forma “rápida e inmediata” en las negociaciones: “el Gobierno de España tiene que establecer un diálogo fluido, rápido y directo en la negociación abierta con el sector del transporte”. Catalán aseguró que el Gobierno de Navarra colaborará en la solución a esta huelga en la medida de sus competencias, “que en el caso del transporte son muy limitadas”, añadió.
Una huelga que se suma a la crisis.
La huelga de los transportes preocupa a empresas navarras, que pueden verse obligadas a parar su producción y su actividad por falta de material. Esta huelga llega para ellas en un momento ya de por sí muy complicado. Al parecer, es está produciendo incluso un aumento del número de consultas a expertos laboralistas, para ver qué hacer con los empleados si tienen que parar durante un período prolongado debido a la huelga. Este parón en la actividad podría crear importantes dificultades para afrontar los costes fijos de personal en un momento en que tampoco el acceso al crédito es sencillo.