Los medios de la CAV (Deia, Gara, ETB) se hacen eco hoy de las declaraciones del secretario general del PSE, Patxi López, ofreciendo al PNV una salida al plan del lehendakari. Como analizábamos el miércoles, Ibarreche se presentó en la Moncloa con los Pactos de Loyola, negociados entre el PSOE y la ETA, debajo del brazo. Sólo 24 horas después, Patxi López lanza esta oferta que bien podría interpretarse como la posibilidad de trasladar los contenidos de esos pactos de Loyola al texto de un nuevo estatuto vasco.
Primero el Estatuto, luego el referendum.
Así, López expresó que “no hubo portazo en la Moncloa” al lehendakari, que es “posible y absolutamente necesario” un “acuerdo entre vascos”, que este acuerdo debe ser “amplio y transversal”, que debe adoptarse siguiendo el cauce institucional previsto, que debe “construir la nacionalidad vasca desde la integración”, que tras negociarlo los partidos vascos luego debe aprobarlo el Parlamento vasco, que a continuación deben ratificarlo las Cortes Generales, y que finalmente debe ser sometido en la CAV a referendum. Un referendum “con todas las consecuencias”, apostilló López. Evidentemente, el proceso descrito por López es el de la elaboración de un nuevo estatuto de autonomía, sucesor del de Guernica.
Esta podría ser una forma posible de “institucionalizar” las “bases para un acuerdo” que se pactaron en Loyola, que son las que ahora exige Ibarreche para entenderse con Zapatero y que, a fin de cuentas, ya fueron aceptadas por los propios socialistas hace poco más de un año. Sería además una forma de desactivar la programada consulta rupturista de Ibarreche dándole un cauce legal. El éxito de todo este proceso, aparentemente, podría también desbloquear posibles escenarios de acuerdo entre el socialismo y el nacionalismo en Madrid, en la CAV, e incluso en Navarra. Una de las incógnitas de esta complicada ecuación es su combinación con las próximas elecciones autonómicas en la CAV y la conformación del gobierno que les siga. Significativamente, al salir de la Moncloa, Ibarreche declaró refiriéndose a Zapatero: “Quien sólo tienen en la cabeza elecciones no tiene soluciones”.