El caso de Endika Lejarzegi y Arkaitz Goikoetxea.
Ambos jóvenes, entre otros, fueron detenidos por la Ertzaintza en una operación contra la kale borroka desarrollada en el año 2002. Inmediatamente denunciaron haber sufrido torturas por parte de la Policía Autónoma Vasca.
El portavoz del Gobierno vasco en aquel momento, Josu Jon Imaz, aseguró entonces que las denuncias contra la Ertzaintza ”carecen de cualquier fundamento” y “no tienen mayor credibilidad que las realizadas en ocasiones anteriores”. A lo que añadió que “posiblemente estén buscando justificar algún tipo de posible delito contra la propia Ertzaintza”.
Los jóvenes denunciaron haber sufrido golpes, amenazas y vejaciones sexuales.
El Departamento de Interior, dirigido por Javier Balza, respondió negando “rotundamente” dichas acusaciones y afirmando que los arrestados “fueron tratados en todos los casos correctamente durante su estancia en las dependencias de la Ertzaintza”. Asimismo, indicó que dichas acusaciones contra la Ertzaintza no tienen “mayor credibilidad que las realizadas en ocasiones anteriores” contra ese cuerpo policial, y que “en todos los casos han sido desestimadas por los diferentes órganos judiciales ante la inexistencia de pruebas reales”.
Javier Balza, sin embargo, dijo la semana pasada que el texto sobre supuestas torturas aprobado por el Parlamento vasco y acusando al gobierno español “merece todo el respeto” porque expresa “lo que la mayoría piensa”.
Arkaitz Goikoetxea, uno de los dos jóvenes supuestamente torturados, es actualmente un liberado de ETA. Fue él quien, por ejemplo, fue encargado de dar aviso del coche bomba que ETA hizo explosionar hace unos meses en Calahorra. Es sospechoso de haber participado en varios atentados desde la ruptura de la “tregua”.
La cadena SER lo tiene claro.
“La Ertzaintza es la policía autonómica que más denuncias de torturas recibe”. Así de tajante titula la cadena SER una información de ayer domingo. Basándose en el último informe acerca de la tortura en publicado por la Coordinadora para la prevención de la tortura, afirma que “la Ertzaintza es la policía autonómica que más denuncias recibe, colocándose por encima del cómputo global de las recibidas por los funcionarios de prisiones de toda españa”.
Ni siquiera la reciente instalación de cámaras de video en las comisarías de la Ertzaintza satisface a los colectivos “anti tortura” que habitualmente dan pábulo a las denuncias de los detenidos, ya que según ellos es una medida que “se emplea con poca profesionalidad, no hay ningún control de las cámaras y éstas no están en las celdas, que es donde se producen los interrogatorios”.
ETA productions: “Aquí la imaginación no tiene límites”.
Reproducimos una vez más algunas citas del manual de instrucciones hallado en poder de algunos comandos de ETA con las instrucciones que debían seguir en el caso de ser detenidos:
- "Ante una detención (…) aunque os pongan en libertad sin cargos, hay que denunciar torturas. Denunciar a cuantos más txakurras [agentes] podáis, aquí la imaginación no tiene límites y nunca os van a represaliar por una denuncia falsa".
- "Gritar como si os mataran, luego ya sacaremos testigos. Que se sangre abundantemente, aunque sea por la nariz, todo esto facilita la tarea de los medios de comunicación".
- "No olvides que detrás de ti está la prensa, colectivos locales, juveniles, internacionales (Amnistía Internacional), comités mundiales contra la tortura, y con suerte algún partido oportunista y dubitativo".
- Hay que "crear tensiones y contradicciones entre los partidos democráticos. Desgastar al enemigo militar mediante todo el machaque judicial que se pueda. Está comprobado que las denuncias, aunque no acaben en condenas pueden hacer mucho daño a los de la trinchera de enfrente.No olvides que tú eres el actor principal y sin ti no hay película".
