El primer requisito para poder cobrar los 400, puesto que se trata de una cantidad previamente retenida, es precisamente soportar alguna retención a cuenta. Quienes se hallan exentos de declarar el IRPF, sólo podrán cobrar si presentan la declaración. Tampoco cobrarán (o sólo parcialmente) quienes tengan una cuota íntegra menor de 400 euros o una retención muy baja, que se quedan fuera de la medida. Es decir, Hacienda sólo devuelve –como máximo- el total del dinero pagado en concepto de IRPF.
¿Cuándo se cobraría?
En julio se cobrarán (quien cobre y donde cobre) los 200 euros que, en principio, tendrían que haberse abonado en junio, pero cuyo pago se ha retrasado por la complejidad burocrática del proceso. Un trabajador que cobre 1.500 euros brutos, al que se le retengan 300, y por tanto sólo esté percibiendo netos 1.200, pasará en julio a que sólo se le retengan 100 y a cobrar 1.400. Esto se aplica a trabajadores por cuenta ajena y pensionistas. Los autónomos (que en principio no iban a beneficiarse de la medida) recibirán 100 euros en sus pagos fraccionados trimestrales. A partir de ahí, se prorratearán los otros 200 euros entre los cinco meses restantes del año, a razón de 40 euros al mes para los que cobran 12 pagas y de 33,3 euros para los que tienen su sueldo dividido en 14 pagas. A partir de enero de 2009, todos los meses se reducirá la retención de cada nómina en la misma cuantía.
Finalidad.
Paradójicamente, en cuanto medida para reactivar la economía, el PSOE parece haberse inspirado en una medida inmediatamente anterior en el tiempo propuesta en los EEUU por George W. Bush. No se trata de una medida fiscal progresista. Su objetivo es estimular el consumo. Algo que tiene sentido en el caso de Bush a causa de evidente crisis económica que atraviesan los EEUU, pero que no parecía tan claro de justificar en período electoral y negando la crisis. En todo caso, si no se trata de una medida puramente electoral, su sentido no es promover la justicia social sino activar el consumo. Es por ello que se trata de una medida lineal en vez de progresiva.
Nafarroa Bai, o ez.
Nafarroa Bai propone que “el Parlamento de Navarra inste al Gobierno de Navarra a que adopte las iniciativas legales necesarias para modificar la ley de IRPF de modo que el conjunto de la devolución de dicho impuesto para este año, equiparable a la devolución de 400 euros del resto del Estado, se efectúe con criterios de progresividad y justicia social, negociando su descuento de la aportación de Navarra al Estado”. Maiorga Ramirez indicó que “La devolución se puede y se debe hacer este año, pero eso sí, el coste debe asumirlo Navarra para luego negociar su descuento en las aportaciones que Navarra hace al Estado. Sería absolutamente desleal negar este negociación y el descuento por parte del Estado”.
Contrasta este parecer con lo manifestado apenas horas antes por Patxi Zabaleta en el Parlamento, afirmando que “Navarra tiene que defender su competencia en materia fiscal a las duras y a las maduras”. Es decir, que la Hacienda Foral Navarra tendría que ser quien corriera con el coste de la devolución de los 400 euros.
Pero más aún contrasta con lo manifestado por Nafarroa Bai durante la campaña electoral, cuando rechazaba los 400 euros y escupía sobre ellos considerándolos una limosna. De esta forma se expresaba Juan Carlos Longás en el mitin central de campaña en Pamplona:
No queremos caridad, queremos justicia social. Frente a la beneficencia, reivindicamos derechos sociales. No queremos que nos devuelvan 400 euros. Frente a esos 400 euros reivindicamos un aumento del esfuerzo presupuestario en Educación, para que nuestros jóvenes puedan salir al mercado de trabajo en las mejores condiciones.
Es de esperar, por otra parte, que los partidos que componen Nabai no prediquen una cosa en la CAV y otra en Navarra, un doble discurso que en absoluto tiene un carácter excepcional. No hay más que recordar cómo en la CAV no se ha aprobado proceder a la devolución de los 400 euros. EA calificó la medida de “ofertón electoral”.