La revista Tiempo ha publicado esta semana una noticia que, de algún modo, toma algo de lo anterior e incluso va un paso más lejos. Así, el PSOE habría maniobrado desde antes de las elecciones llegando a realizar “gestiones en el entorno del presidente” del gobierno navarro para intentar ganarse el voto separado de los dos diputados de UPN de cara a la investidura de Zapatero. He aquí la noticia, un tanto curiosa, publicada por Tiempo:
Miguel Sanz:.
Los socialistas intentaron, incluso antes de las elecciones, asegurar sus posibilidades de gobernar con la hipótesis de una victoria muy ajustada en las urnas, como preveían algunas encuestas. Uno de los objetivos era no tener que depender del nacionalismo más radical. Para conseguirlo, hubo quienes hicieron gestiones en el entorno del presidente de la Comunidad Foral de Navarra, Miguel Sanz, de UPN-PP, para que colaborara con sus diputados a dar una mínima estabilidad a un Gobierno del PSOE. Sanz, que después de las elecciones habló a favor de la abstención del PP en la investidura de Zapatero, respiró al saber que las urnas le liberaron del dilema de apuntalar o no un Gobierno del PSOE.