Sin embargo, en lo que sí se han dado buena prisa nuestros padres y madres de la patria chica es en adjudicarse una dedicación exclusiva. Nada menos que 32 de los 50 parlamentarios han optado por acogerse a la fórmula de parlamentario empleado a tiempo completo, que les ofrece un buen sueldo y mejor tranquilidad para los próximos cuatro años. En teoría, esta elección obedece a la idea de que van a dedicarse en cuerpo y alma a los asuntos públicos de los navarros. Pero también confirma la tendencia imparable de la profesionalización de la política, que a su vez trae consigo clientelismos y afanes de perpetuidad. Y lo que es peor, mueve a que muchos ciudadanos se desentiendan de la cosa pública al creer que se ha convertido en el coto privado de unos pocos. Quédense con un último dato, quizá revelador: todos los parlamentarios del PSN se han acogido a la opción de la exclusividad. Ya saben, nuevos tiempos.