La siguiente gráfica muestra la evolución histórica del índice semanal que elabora el ECRI. Como puede apreciarse, las caídas de este índice son un buen indicador de las ocasiones (marcadas en gris) en las que la economía de los EEUU ha entrado en recesión. Nunca en el pasado una caída del índice a los niveles actuales ha dejado de ir acompañada de una recesión.
Y las consecuencias de la crisis, desencadenada en los EEUU, se siguen manifestando en el débil eslabón financiero-inmobiliario. Ayer supimos que, en Navarra, la compraventa de viviendas subió en enero un 50% respecto al mes anterior. Atención, porque el dato dista mucho de ser bueno. De hecho, el dato supone un descenso nada menos que del 37,3% respecto a enero del 2007. Es decir, que se trata de un dato muy malo que sencillamente sigue a otro anterior catastrófico, respecto al que es algo menos malo. No parece tampoco, por los datos que nos llegan, que se esté produciendo un cambio de tendencia. De hecho, de confirmarse como todo parece indicar la recesión USA, sólo queda esperar a que atraviese el Atlántico para ver cómo y cuánto nos afecta. Y no parece previsible que los daños vayan a limitarse al sector inmobiliario.
Respecto a las bolsas, siguen respetando los mínimos correspondiente al lunes y martes negro del 21 y 22 de enero. La semana pasada rebotaron al acercarse de nuevo a dichos niveles, en los que ya se descuenta buena parte de todo lo que pueda pasar, pero lo cierto es que tampoco hay razones para que la bolsa pueda subir de forma sostenida alejándose de esos mismos niveles. El gráfico intradiario corresponde a la evolución del Standard & Poor´s 500.
Nuestra última gráfica se refiere a la evolución intradiaria de la volatilidad de las bolsas a través del VIX, conocido índice del mercado de opciones y futuros de Chicago, o más popularmente “índice del pánico”. Puede verse cómo a lo largo del último año hay dos máximos correspondientes al mínimo de agosto, que dio lugar a un gran rebote que tardó 5 meses en ser perforado, y al mínimo del lunes negro (martes en el caso americano) de enero, que a fecha de hoy sigue siendo un nivel significativo. La mala noticia es que la economía real sigue sin dar síntomas de mejoría.