La soledad del PNV.
El PNV celebró el Aberri Eguna en solitario. En vísperas de su negociación con el PSOE, el resto de fuerzas nacionalistas decidieron marcar distancias para poder presentarse a sí mismos como los auténticos representantes de las esencias vascas, y al PNV como un fuerza colaboracionista. El manifiesto publicado por el PNV para el Aberri Eguna, sin embargo, se centra en el derecho a decidir o derecho de autodeterminación de los vascos. Urkullu anunció su disposición a pactar con el PSOE un “acuerdo singular”, pero no un “pacto de rebajas” o un “acuerdo cepillado”, en alusión a la expresión utilizada por Alfonso Guerra para referirse al Estatuto de Cataluña después de que éste fuera ampliamente revisado en el Congreso respecto a su redacció original. Ibarreche, reivindicando el derecho a decidir de los vascos, afirmó que “Euskadi no es ni será nunca una parte subordinada de España”.
Convocatoria unitaria alternativa a la del PNV.
El resto de partidos nacionalistas que componen Nabai, al margen de sus propios actos de partido, acudieron a la marcha unitaria convocada por el Foro de Debate Nacional, una entidad surgida en 2003 de la “izquierda abertzale” tras la ilegalización de Batasuna. Así, dos semanas después del asesinato de Isaías Carrasco, los líderes de Nabai desfilaron entre Irún y Hendaya junto a los representantes de Batasuna, ANV y PCTV. Entre los presentes o convocantes, Maiorga Ramirez (EA), Koldo Amezketa (EA), Paula Kasares (independiente, parlamentaria de Nafarroa Bai), Jon Abril (Aralar), Kepa Bereziartua (ANV), Nekane Erauskin (PCTV) o Tasio Erkizia (Batasuna).
Batzarre.
Tradicionalmente, Batzarre celebraba el Aberri Eguna conjuntamente con Batasuna. En los últimos años, el elemento autodenominado no nacionalista de Nabai se limita a emitir un comunicado. En esta ocasión para reclamar en Navarra un “reequilibrio a favor del vasquismo en el amejoramiento, en la representación de la cultura institucional, en el respeto a la ikurriña, en la política sobre el euskera”, todo ello para “normalizar en lo público el hecho vasco”.
