En las elecciones del año 1933 las fuerzas de izquierda perdieron la mayoría parlamentaria. A continuación se formó un gobierno presidido por Alejandro Lerroux y apoyado externamente por la CEDA, la coalición de la derecha. Poco antes de octubre de 1934 se produce una crisis de gobierno y la CEDA, legítimamente, entra a formar parte de un ejecutivo renovado. La izquierda decide entonces alzarse en armas contra la República tal como haría la derecha en julio de 1936. La diferencia es que el golpe de la izquierda en el 34 fracasa, aunque obviamente no es menos golpista ni más bienintencionado el que fracasa que el que triunfa, tan sólo más torpe.
«¡Por la insurrección armada!¡Por la dictadura del proletariado!»
Puesto que en los últimos tiempos existe un claro empeño por reescribir la historia, en un mes como este interesa recordar esta portada de Renovación, la publicación de las Juventudes Socialistas, correspondiente justo al último número publicado anterior al golpe de octubre de 1934, en las circunstancias políticas antes descritas.
Que no nos cuenten ahora que era otra cosa lo que defendían. Y si pretenden hacerlo, que quemen antes todas las hemerotecas.
No sirva esto para decir ahora qué malos eran todos los de este lado y qué buenos eran todos los del otro. Pensemos más bien en qué mal hicimos algo todos, pero sin que nos cuenten cuentos.
3 respuestas
El PSOE abandonó de boquilla el marxismo, pero no de corazón, impidiendo que se homologue a esos partidos socialdemócratas europeos que no sólo son ex-marxistas, sino que son abiertamente antimarxistas y anti dictaduras de tipo rojizo.
Posiblemente Ciudadanos acabe ocupando ese espacio electoral de socaldemócratas que no odian España ni se alían con lo peorcito de cada casa psra pillar poder. Ojalá.
ASÍ ES,LAS HEMEROTECAS PONEN A CADA UNO EN SU SITIO…..EN ESTE CASO A SOZIALISTAS…Y UN POCO MÁS ADELANTE EN EL TIEMPO..AL PNV. NAVARRO.QUE SE ALISTA EN LAS FILAS DEL ALZAMIENTO.HEMEROTECA….QUE BUENA ES.
El Parlamento a raíz de las elecciones de 1933 quedó constituido de la siguiente forma :
La derecha 217 escaños, la mayoría de la CEDA( 115), Agrarios 36 , los monárquicos comprendiendo Renovación y los carlistas 35 . Los nacionalistas vascos 12 ,etc . El Centro: 158. La izquierda. 95 de los que 60 eran del PSOE, los comunistas tuvieron 1. Vamos como los albiñanistas entre la derecha.
En ese contexto no se acepta el resultado de las urnas por la izquierda, motejando de fascistas a sus adversarios, es donde encaja las proclamas de la Juventudes Socialistas de ESPAÑA llamando a la insurrección armada y la dictadura del proletariado. Ya había tenido lugar una reunión en septiembre a principios de mes del año 1934 entre las juventudes socialistas y las comunistas , aunque dado el tenor de lo que proclamaban las primeras en nada se distinguían de las segundas, con las que habían desfilado uniformadas a finales del mes de septiembre. Como sabemos se unificaron en junio de 1936 gracias a la labor de Carrillo y pasaron de ser de Juventudes Socialista de España a JSU. Lo de las JJSS de aquella época de 1934 no era un mero ardor juvenil si no el reflejo de sus mayores como puede comprobarse leyendo el Socialista, la adquisición de armas, la preparación de un golpe en toda España contra el gobierno de la República , sabiendo que se iría a la guerra civil etc y como se demostró con los hechos desarrollados en octubre de 1934.. Los separatistas catalanes de izquierda por su lado incluso con Dencás llegaron a formar un comité secreto para resistir al gobierno central y al parecer se proyectó un ejército popular catalán y con defensa de la frontera y llamadas de quintas .¿ les suena?. Claro que esto no se dice o se descalifica como patrañas . Fracasado el golpe secesionista de los traidores a España y contra el gobierno de la República, por mucho que quieran adornar que no lo era, José Dencás huyo por un pasadizo del palacio de la Generalidad que llevaba a las alcantarillas sobre las 6 horas del día 7 de octubre de 1934, he leído que se vistió de mujer, mientras a las 7 horas los soldados entraban y detenían a Luis Companys y antes salían rindiéndose los mozos de escuadra con los brazos en alto. Posteriormente los mozos fueron conducidos por la Guardia Civil desarmados a los centros de detención.