El elemento más característico de nuestro Fuero consiste seguramente en que Navarra establece y recauda por su cuenta los impuestos, aunque más lo segundo que lo primero, y que en función de sus ingresos organiza sus gastos y gestiona sus recursos.
La autogestión no es por sí misma ni buena ni mala, en el sentido de que si uno se autogestiona mal el resultado será catastrófico, la autogestión por sí misma no garantiza un buen resultado. No obstante, el saber que la forma de autogestionarse se encuentra directamente relacionada con cómo le va a ir a uno de bien o de mal es un poderoso estímulo para gestionar bien. Aparte de porque es lógica, esta reflexión resulta pertinente porque hay comunidades, algunas quejicosas, en las que la manera de autogestionarse y cómo les va después no guarda demasiada relación, más que nada por todo el dinero que les llueve graciosamente de otras comunidades por inoperante que sea el gobierno que tienen ellas al frente.
Volviendo al funcionamiento del sistema foral y la autogestión, suele acudirse a menudo para explicarlo al funcionamiento de una comunidad de vecinos. Por un lado cada uno vive en su piso, y en su piso le gusta hacer las cosas a su manera, y poner los muebles que le da la gana y pintar la pared del color que le gusta. Casi nadie entendería que para pintar uno la pared de su piso tuviera que reunir a toda la comunidad y que el color de su pared acabara siendo el que le gustara a la mayoría de los vecinos. Pero por otro lado, si de lo que se trata es de pintar la fachada o reparar el tejado es lógico que se decida en común y que se repartan los gastos. O que si un vecino se encuentra en un estado de necesidad se cree un bote para ayudarle. Todo esto no es incompatible en absoluto, sino complementario ¿Cree usted que el color de la pared de su casa lo tiene que decidir el vecino del quinto? ¿Cree usted que el cuarto de estar de todas las casas tiene que estar pintado del mismo color? Si no es así, seguramente acabe reconociendo que el sistema foral y la autogestión tienen sentido.
En una comunidad de vecinos decíamos que hay una serie de gastos comunes: el ascensor, el portero, la reparación del tejado, la pintura de la fachada, la limpieza del portal, la luz de la escalera… En el caso de Navarra, la Comunidad Foral y el estado determinan los gastos generales mediante la negociación del Convenio. De este modo se determina una cantidad que Navarra paga al estado por los servicios que recibe del estado central, la cual recibe el nombre de Aportación. De este modo, vemos que el sistema permite autogestionarse y a la vez participar en los gastos comunes de manera justa y proporcional. Pero el sistema también deja lugar a la solidaridad.
Así, Navarra supone algo menos del 1,4% de la población, sin embargo la Aportación a los gastos generales del estado no es del 1,4%, sino del 1,6%. Esto es así porque se pondera la renta con la población.
Una vez tenido en cuenta todo lo anterior, resulta bastante evidente que el régimen foral ni es insolidario ni es un privilegio. No es insolidario porque permite e incluye fórmulas de redistribución las cuales, incluso si a alguien le parecen mal o mejorables, podrían revisarse, o ampliarse, o podrían ser las mismas con otra cuantía Y no es un privilegio porque lo bien o lo mal que le vaya a uno no depende del sistema sino de su propia gestión, por no mencionar que a lo mejor todas las comunidades autónomas deberían poder acceder, para lo bueno y para lo malo, a un sistema de autogestión.
Naturalmente, como mencionábamos, existen elementos discutibles como cuál debe ser exactamente la Aportación (o el Cupo, en el caso vasco) y si esta es realista y si deberíamos pagar más o a lo mejor menos. Pero eso es una cosa y otra distinta poner en cuestión el sistema. Porque también dentro del sistema de financiación autonómica podría discutirse si lo que reciben Andalucía o Extremadura o lo que aportan Madrid y Cataluña debería ser más o menos. En la Transición, Cataluña rechazó un sistema como el navarro o el vasco porque pensó que la autogestión de los tributos no sólo no era un privilegio, sino que podría resultar contraproducente. En el otro extremo de la escala, Andalucía recibe anualmente una lluvia de miles de millones de la que carecería en un sistema puro de autogestión. ¿Alguien considera que la autogestión y los fueros son un privilegio? En tal caso, tal vez debería extenderse la autogestión y el sistema foral a todas las comunidades.
Si la principal objeción a un sistema foral es que si los territorios ricos y los pobres se autogestionan eso es una ventaja para los ricos y una desventaja para los pobres, ya se ha señalado que pueden establecerse mecanismos de compensación y redistribución, a través de la aportación a las cargas comunes o de un fondo de solidaridad. Por otra parte, como señalábamos, que haya una relación entre cómo gestiona uno su comunidad y los recursos de los que dispone resulta un estímulo evidente para que se gestionen bien las cosas. O puesto por pasiva: que uno reciba una lluvia de millones del resto de comunidades por mal que gestione la suya, eso es un estímulo a la ineficacia y la mala gestión. Es más, a veces puede llegar a plantearse si lo que financian el resto de comunidades es la solidaridad interterritorial o el insaciable régimen clientelista y el corralito de tal o cual partido en tal o cual comunidad.
La autogestión también viene ser una forma de impedir otros graves vicios del sistema de financiación, como que el gobierno central distribuya los fondos comunes entre las diversas comunidades en función de la afinidad política con los gobiernos de esas comunidades y no de la justicia social o de sus auténticas necesidades.
Por último, cabe señalar que el Fuero es también la fórmula mediante la cual Navarra se incorpora a la España actual. Esto no nos retrotrae a la Constitución y a 1978 sino a mucho antes, a 1512, a la alianza eqüe-principal de Navarra y la corona de Castilla. Es decir, la unión mediante la fórmula una corona dos reinos. Desde entonces Navarra siempre ha sido, a la par que leal, celosa de su Fuero y su bilateralidad con el estado central. No siempre nos ha ido bien con eso, no siempre nos ha enriquecido, no siempre se ha respetado nuestra singularidad y quizá no siempre hemos sabido nosotros adaptarnos a los tiempos, pero ha sido nuestra forma de ser España. El Fuero es por tanto un pacto viejo y delicado. Si quieren, incluso la prueba de que Navarra no fue conquistada sin más, sino que se produjo una unión acordada.
Castilla podía haber pasado como una apisonadora y asimilarnos sin miramientos, sin reconocer Fuero ni soberanía ninguna, militarmente podía haberlo hecho, aunque si no hubo apenas lucha fue por otra razón: porque la mayoría de Navarra en realidad estaba aliada con Castilla para cambiar de dinastía. Castilla no trató a los navarros como conquistados sino como aliados, porque lo eran, reconociendo un Fuero que no hubiera respetado a unos simples rivales invadidos y militarmente insignificantes. Obviamente no a todos los navarros de la época les gustó el pacto, especialmente a los que habían prosperado bajo la dinastía francesa a la fuga, pero las disputas guerracivilistas entre los navarros de la época excederían los límites de este artículo.
Aparte de todo lo anterior, algunos políticos del resto de España parecen ignorar otra cosa: que en cuanto los nacionalistas encuentran una posible causa de disputa entre Navarra y el resto de España se lanzan de cabeza hacia ella. Pero no para solucionarla, sino para exacerbarla. Ni para defender el Amejoramiento, sino para convertirnos en una diputación vasca.
8 respuestas
El 99,9% de la población española no foral, no le importa tanto el fuero como el huevo, es la imagen que se da al exterior de comunidad privilegiada porque «el fuero se lo permite» y eso no es así, porque el huevo, la aportación no viene cuantificada en el fuero. Me gustaría que nadie dudara de la solidaridad de los navarros, pero yo no tengo miedo a que se cuantifique al céntimo lo que se ha de aportar aunque sea más, nunca un navarro (hasta la llegada de Barcos y la excepción quesitera de Sanz) se echó para atras cuando se le necesitó.
Pero a la vez exijo que se cuantifique al céntimo lo que aporta el cupo vasco, no sea que los que den mal nombre al fuero son los que relativamente aportasen mucho menos , sean más insolidarios y separatistas, y se llenen la boca de fuero, y los bolsillos de euros.
Sé que estar en contra del Fuero trae causa de animadversión de otros contertulios, lo que ciertamente comprendo, pero como en otras ocasiones daré dos razones para ello: la primera y más importante es que, a mi juicio, no se puede poner como pretexto la milenaria y gloriosa historia del Reino de Navarra y de su Fuero para dar trato diferente jurídicamente a los ciudadanos navarros respecto del resto de españoles al constituir un nuevo sistema político, económico y social que, ya en su primer artículo, proclama la igualdad: «España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político». Igualdad que se reitera, por ejemplo, en el art 9.2, y resulta que por la vía de la Disposición Adicional Primera se consiente la desigualdad de los navarros respecto de los demás españoles al darse amparo a «los derechos históricos de los territorios forales». Por otra parte, un régimen foral que por igual respaldan todos los partidos pone de manifiesto que es un instrumento más bien al servicio de los políticos que de los ciudadanos. La condición de ciudadano español debe manifestarse como igualdad jurídica, sin perjuicio del territorio en que se viva, de lo contrario el territorio se convierte en causa de discriminación.
Interesante artículo. El problema es el símil que plantea. Para muchos una nación no es una comunidad de vecinos sino una familia (de ahí lo de fraternidad, entre otras cosas). Ahora, pensemos si los miembros de la familia opinan sobre cómo se debe pintar el salón, o sobre si el hermano mayor adolescente quiere abrir una puerta en la ventana de su habitación. Es decir, no solo se trata de que todos los miembros de la familia suficientemente mayores aporten de forma solidaria al fondo común, es que se trata de una cogestión solidaria.
Los territorios no contribuyen, contribuyen las personas. Y todos deben contribuir a todo en condiciones de equidad. Un ciudadano de Navarra no contribuye al conjunto nacional de igual forma que lo hace uno del resto de la España no-foral. Lo hace a través de una institución interpuesta que entabla una negociación cuyos fines son diferentes.
La única defensa que yo veo al régimen foral es que está contemplado así en la constitución y la defensa de la constitución conlleva la defensa del régimen foral. Obviamente, si se cambia el la constitución, el régimen foral debe ser una de las primeras cosas a suprimir en defensa de la libertad, igualdad y fraternidad entre todos los españoles (que, aunque no sean conceptos fundacionales de nuestra nación, sí lo son de una buena parte de nuestra concepción actual del mundo civilizado).
“España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”. Sí señor, Teranleto, pone «igualdad» pero también pone «pluralismo político». Que conste que a mi no me importa que haya igualdad entre territorios, lo que pasa es que estamos hablando de España, nuestro país, y aquí y ahora uno de los deportes nacionales es la envidia; los que reclaman igualdad siempre lo hacen en plan negativo: si los ricos (supuestamente) pagan menos impuestos, no queremos pagar menos, queremos que ellos paguen como nosotros que pagamos más, del mismo modo, todas esas CCAA que reclaman la abolición de los Fueros en favor de la «sagrada igualdad» no piden (para igualar) tener ellos también sus propios fueros, piden que se quiten a los que los tienen. La envidia, señores, la envidia es la que mueve voluntades en España, al que está arriba hay que tirarlo, no deseamos subir donde está él hay que tirarlo y fuera.
Ya verán ya, cuando se hable por aquí del nuevo empleo de Barcina, ya se oye el afilador de cuchillos.
Elevándonos a lo alto, para tener una visión del todo, vemos un Estado con cinco sistemas fiscales diferentes: la hacienda del Estado, la de Navarra y las tres de la CAV.
¿Es privilegiada la de Navarra respecto a la de Gipuzkoa? y ¿la de Álava respecto a la del Estado? y la del Estado respecto a la de Bizkaia?. Son sistemas de recaudación y corresponsabilidad fiscal, punto. Luego, cada uno lo hará mejor o peor y es ahí donde están las diferencias.
Los navarros, con una población del 1,4% del Estado pagan por un 1,62%, los ciudadanos de la CAV, con una población del 4,7% pagan por un 6,2% -hablo un poco de memoria-, por lo que el resto de los ciudadanos del Estado pagan, por su 93,9% de población, el resto del 100% de los impuestos, esto es, un 91,8%.
Evidentemente es una simplificación que sólo pretende ser una reflexión.
Una cosa es el autogobierno en materia fiscal, y otra muy distinta es un cálculo tramposo y fraudulento por el que dos comunidades ricas salen beneficiadas.
Y el caso vasco es aún más escandaloso que el Navarra puesto que el índice que se toma para calcular el cupo vasco ha permaneciedo invariable desde 1981!!!!!
Como si en ese tiempo no hubiera cambiado la estructura económica ni nada….
Exacto Ikerzeta, esa es la piedra de toque.
Beno ustezko Nafarroaren defendatzaileak bere benetako aurpegi Espainiar zentrlista erakusten.
Gainera argi dago ez dakizutela ezer foruetaz.
Berdintasuna? Insularitateak duen modun? Edo Madrilgo Kapitala? Ba al dakizute Espainiatar jaunak legea ezberdina dela Madrilen ta Burgosen.
Berdintasuna? 5 erkidego (Nafrroa ta EAE barne) beti jasotzen dutena baino gehio jartzen dute, besteak beti jartzen dutena baino gehio jsotzen dute.
Nor dago hor pribilegiatua? Beti gain finantziatua dagoen?
Gainera NFEk ta EAEk, beti jartzen dute solidaritate interregionalarentzako.
Ta azkeneko balntza Fiskaletan, NFE ta EAEn egindako inbertsio modun, el museo del prado, madrileko terminal berria, beste museo mordo, edozein herriko GCko kuartela….kontatzen dute.
Pradoko museoaren gastuak NAfarroan egindako inbertsio bat da?
Ez.
Berdintasuna diote, ta ez dakite zer da.