IMPLICACIONES ELECTORALES Se están acumulando en estos días varias cuestiones en las que se entremezclan jugosas implicaciones electorales. Por una parte se mantiene el suspense de saber qué pasará con las “listas blancas” de Batasuna. El Partido Popular está haciendo campaña para que se extreme la vigilancia y se impida la presentación de candidaturas sospechosas. Sin embargo es interesante saber que en Navarra la ausencia definitiva de Batasuna significaría automáticamente el engorde de Na-bai por trasvase de votos y, posiblemente, el triunfo de un gobierno tripartito y nacional-socialista. Por el contrario, si las encuestas aciertan algo, y si Puras mantiene su compromiso solemne de no acceder al Gobierno con los votos de Batasuna, la presencia de varios parlamentarios cripto-batasunos facilitaría la continuidad de un gobierno de UPN-CDN. Otro asunto que tiene más importancia de la que parece es la recién estrenada “ley de paridad”, que obliga a las mujeres a participar directamente en política aunque no les interese, y que coarta por tanto la ya de por sí débil espontaneidad de la participación cívica. Por mucho que su dictado se limite a las poblaciones mayores de 5.000 habitantes, es evidente que esta nueva ley provocará que haya candidaturas que tendrán problemas para llenar todos los nombres necesarios. Y en medio de este ambiente sale el presidente Sanz insistiendo en ofrecer un pacto “a la alemana” porque, según Diario de Navarra “es mucho más lo que les une”… ¡Pues vaya con la democracia y el pluralismo.! Ciertamente la amenaza del nazionalismo predispone a intentar cualquier locura… pero la experiencia nos dice que en esa clase de mescolanzas suele triunfar lo peor de cada casa. No lo olviden: la pérdida de nuestra famosa identidad de navarros no depende tanto de la fortaleza del ataque externo como de la debilidad y la incoherencia internas. Jerónimo Erro