> N. C. Un año después de anunciar su peculiar tregua, diversas fuentes apuntan a que los terroristas de ETA están dispuestos a confirmar el abandono definitivo de la violencia. Señalan que los cabecillas de ETA pueden incluso realizar una entrega ‘simbólica’ de las armas y garantizar a su manera que la famosa tregua puede convertirse en una decisión definitiva. Se habla de que podrían entregar unas cien pistolas como prueba de su ‘buena voluntad’. En la conducta de los terroristas ha influido el desenlace del caso De Juana y la recuperación del liderazgo por parte de los más pragmáticos, con Josu Ternera a la cabeza. Se afirma que por ahora, los etarras han renunciado a la mesa de partidos y están de acuerdo en que primero han de convencer a la sociedad de que no van a atentar de nuevo. Por ello, se conforman con llevar a cabo una negociación bilateral con el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Esperan que éste asuma la legalización de Batasuna o, al menos, les permita presentarse a las elecciones e impulsar la propuesta política lanzada por Arnaldo Otegui sobre la integración de Navarra y Vascongadas en una nueva Comunidad. Por otra parte, las mismas fuentes sostienen que los etarras son cada vez más conscientes de que la sociedad vasca no está dispuesta a tolerar más violencia. Nosotros se lo contamos, pero tampoco se fíen demasiado.